Las sospechas de su hermano: claves en la detención de Fernando Albareda
Ricardo Albareda, hermano de Fernando, señaló desde el inicio de la investigación que su hermano era el principal sospechoso del asesinato de su madre, Susana Montoya. Las evidencias apuntadas por Ricardo resultaron determinantes para la orden de detención.
La reciente detención de Fernando Albareda, imputado por el homicidio calificado de su madre, Susana Montoya, sacudió a la sociedad cordobesa. Sin embargo, la sospecha de que Fernando podría estar involucrado en este atroz crimen no es nueva. Su propio hermano, Ricardo Albareda, fue el primero en señalarlo como el principal sospechoso, brindando información clave que condujo a la decisión judicial de detenerlo.
En una entrevista exclusiva con Marca Informativa Córdoba, Juan Pablo Bastos, abogado de Ricardo Albareda, relató cómo su cliente se mostró convencido desde el principio de que Fernando Albareda era el autor material del asesinato. Según Bastos, Ricardo basó sus sospechas en varios indicios significativos que resultaron determinantes para la Fiscalía.
Uno de los elementos que más llamó la atención de Ricardo fue la ausencia de signos de violencia en la entrada de la casa de su madre. Susana Montoya, de 74 años, era conocida por ser extremadamente cuidadosa, al punto de no abrir la puerta a nadie que no fuera de su entera confianza. El hecho de que no hubiera forzaduras en las cerraduras hizo que Ricardo pensara que el autor del crimen había ingresado con una llave, lo que automáticamente lo llevó a sospechar de alguien cercano, como su propio hermano.
Además, Ricardo notó que el dormitorio de su madre estaba dispuesto de una manera inusual, diferente a sus hábitos cotidianos. Esta observación reforzó su teoría de que quien cometió el crimen conocía bien a la víctima y su entorno.
Otro punto crucial que alimentó las sospechas de Ricardo fue la inminente indemnización que la familia esperaba recibir. Esto se debe a una reparación por la desaparición forzada de su padre, el exsubcomisario Ricardo Fermín Albareda, durante la última dictadura militar. Según Bastos, Ricardo creía que Fernando podría haber tenido un interés desmedido en apropiarse de la totalidad de esa indemnización. Resulta que él se consideraba el «único merecedor» de la misma por haber llevado adelante la lucha por la reivindicación de su padre.
La relación distante y forzada entre Fernando y Susana Montoya también fue un factor relevante. Según testimonios de familiares y allegados, Fernando estuvo ausente de la vida de su madre durante muchos años. Esto, según Ricardo, podría haber generado un resentimiento o motivación oculta para cometer el crimen.
Con estos elementos en mano, el fiscal del caso, Juan Pablo Klinger, sumó las pruebas proporcionadas por Ricardo Albareda a la investigación. Todo eso culminó en la detención de Fernando Albareda. Se espera que en los próximos días se avance con la etapa indagatoria, en la cual Fernando deberá enfrentar las acusaciones que se ciernen sobre él.
El caso, que puso en el centro de la escena a una familia marcada por la tragedia y el dolor, sigue generando conmoción en Córdoba. Las revelaciones hechas por Ricardo Albareda no solo fueron decisivas para la detención de su hermano. También abren interrogantes sobre la compleja dinámica familiar y los motivos que podrían haber llevado a Fernando a convertirse en el principal sospechoso del homicidio de su madre, Susana Montoya.
