Imputan a tres psiquiatras por un detenido que quedó en estado vegetativo
Se las acusa del delito de lesiones culposas agravadas en perjuicio de Matías Mariño. Las profesionales trabajaban en el Centro Psico Asistencial de Córdoba, que funciona bajo la órbita del Servicio Penitenciario.
La Justicia de Córdoba imputó por lesiones culposas agravadas a tres psiquiatras del Centro Psico Asistencial (CPA), adscrito al Ministerio de Salud y ubicado en el Establecimiento Penitenciario 9. Esta decisión de la Justicia surge tras el trágico episodio que dejó a un joven detenido en estado vegetativo.
La medida lleva la firma del fiscal Raúl Garzón, quien ha solicitado pericias interdisciplinarias y testimonios adicionales para arrojar luz sobre las circunstancias que llevaron al lamentable estado de la víctima. Por el momento las tres especialistas permanecen en libertad, mientras la causa se mantiene bajo secreto de sumario.
El Centro Psico Asistencial de Córdoba está bajo la órbita del Ministerio de Salud de la Provincia y lo supervisa el Servicio Penitenciario de Córdoba, dependiente del Ministerio de Justicia. El fiscal también está enfocado en determinar el nivel de capacitación del personal y las condiciones del lugar en cuestión.
Los detalles del caso
la Policía detuvo Matías Mariño, de 29 años, el 14 de septiembre de 2023 en el barrio Villa Revol. Según relata su madre Andrea Altamirano, en un diálogo con Radio Universidad, el arresto se debió a una confusión policial.
“Fue detenido porque la Policía lo confundió con un chico que había peleado con una vecina”, aseguró la mujer. También agregó que no tenía ningún antecedente psiquiátrico.
El 19 de septiembre, cuando la familia pudo ver a Matías en el CPA, el joven presentaba evidentes signos de maltrato físico, con un ojo morado y bajo los efectos de sedantes. En su segunda visita, Andrea describe a su hijo con el otro ojo golpeado y con dificultades para caminar.
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A la familia le impidieron el contacto con el joven por un tiempo, hasta que un día le informaron que Matías había sido trasladado al Hospital Misericordia. Mariño había sido ingresado en ese establecimiento después de haber broncoaspirado, quedando en un estado de coma farmacológico.
Su familiar asegura que «había estado una hora muerto, porque no lo podían sacar del paro cardiorrespiratorio”. Matías permaneció internado durante tres meses y medio antes de ser dado de alta.
La madre denuncia que, al momento de la externación, recibieron a Matías con la intención de que «muriera en su casa». Incluso le entregaron una partida de defunción fechada el 4 de octubre.
El caso ha puesto de manifiesto la necesidad de una exhaustiva investigación para esclarecer lo sucedido y garantizar la justicia para Matías y su familia.