Habló por primera vez el falso veterinario acusado de maltrato animal: «Estoy quebrado, roto por dentro»

Hermes Alejandro Moreyra, imputado por maltrato animal tras una brutal golpiza a una perra en un country de Villa Allende, se defendió públicamente por primera vez este jueves. El individuo de 49 años, quien ha sido identificado como falso veterinario, habló con los medios tras conocerse que el acusado volvió a trabajar en una veterinaria.

Iván Adolfo Mochkofsky, abogado de la Sala de Derecho Animal, contó a El Doce que Moreyra fue visto saliendo de una veterinaria y que “se viralizaron audios de quienes serían las dueñas del lugar manifestando que lo contrataron para tareas de mantenimiento”., especificó . Además destacó que existe otra grabación donde el propio acusado asegura que se asoció a una veterinaria y tiene la firme intención de abrir su propio local.

En este sentido, el letrado aclaró que no existe ningún tipo de medida judicial que le prohíba a Moreyra trabajar. Sin embargo, Aún así subrayó que sí podría haber complicaciones legales en el caso de que se compruebe que el imputado trata con animales de manera directa.

“A muchos nos hace ruido esto porque es como si le permitieran a un pedófilo trabajar en un jardín de infantes”, afirmó tajante Mochkofsky. “Lamentablemente existe un vacío legal que deja que esto suceda”, agregó.

Según Moreyra, la Fiscalía todavía no se comunicó con él

Hermes Alejandro Moreyra manifestó estar “arrepentido” por el incidente, aunque evitó ofrecer detalles sobre la causa judicial. Aseguró que desde la fiscalía “todavía” no ha recibido ninguna comunicación formal.

“Estoy quebrado, roto por dentro, me siento destrozado… no me pude recuperar más, cambió mi vida por completo, tuve que reiniciarla”, declaró Moreyra, quien también confirmó que no es veterinario, a pesar de su aparente vinculación con el ámbito. “Tenía a cargo veterinarias, siempre estuve vinculado a ellas, pero no soy veterinario”, aclaró.

Los videos que circularon hace más de tres meses mostraron claramente cómo Moreyra golpeó al animal con palos y luego lo cargó en una camioneta con la ayuda de un guardia de seguridad del barrio privado. En la entrevista con El Doce, el imputado expresó su dolor y angustia por la situación, señalando que “amo los animales” y que estos eran una parte integral de su vida y trabajo. “Lo que pueda decir no justifica nada. Es obvio que no me voy a dedicar más a las veterinarias”, afirmó.

Respecto a la agresión al animal, Moreyra afirmó que “nada justifica” la golpiza, pero explicó que “hay un contexto por detrás que la gente no conoce”. Según su versión, él y otra persona fueron contratados por el country San Isidro para retirar a tres perros callejeros. Moreyra alegó que el animal involucrado los atacó y trató de morderlo, aunque admitió que esta explicación no justifica su conducta.

En cuanto al paradero de la perra agredida, Moreyra insistió en que el animal está vivo. “Les aseguro con el corazón que está viva, no tengan dudas. Yo la dejé en manos del country porque no tenía dueño… hasta yo me pregunto dónde está ahora el animal”, aseguró. Añadió: “Yo lo dejé con vida, de eso doy fe”.

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Moreyra también se vio envuelto en nuevas controversias debido a denuncias recientes que indicaban que había regresado a trabajar en una veterinaria. En respuesta a estas acusaciones, el imputado explicó que las imágenes y audios que lo incriminarían fueron malinterpretados. “Estaba buscando a una persona en la veterinaria de Agustín Nores, y el perrito que aparece dando vueltas es de ahí”, explicó.

Finalmente, Moreyra detalló su situación actual, afirmando que se dedica a “hacer changas” para sustentar a su familia. “Tengo tres hijos y algo tengo que hacer, por eso me dedico a las changas. Vendí todas las cosas de veterinaria que tenía”, concluyó.