Grandes empresas del campo, en default: preocupa el efecto en la cadena de pagos
La caída de Los Grobo, Agrofina y Surcos encendió las alarmas en el sector agropecuario. Dos economistas, Salvador Vitelli y David Miazzo, analizan las razones de la crisis y las posibles consecuencias.
¿Qué factores motivaron la caída de esas empresas? Vitelli señala que hay una combinación de factores que decantaron en la situación actual. “Tuviste un 2023 que tenía descalabros cambiarios: los programas de incremento exportador incluyeron el dólar soja 3, el dólar maíz, los blends que fueron variando entre 75/25, 70/30 o incluso 50/50. Ese escenario te generaba distorsiones. El agro, en alguna medida, aprovechó para volver a dolarizarse. ¿Qué se hacía? Se vendía maíz a un tipo de cambio 50/50 y te quedaba un tipo de cambio de 500 pesos y te volvías a redolarizar a 350. ¿Cómo hacías para que no fueran instrumentos del Estado, que generaban desconfianza? Se volvía, por ejemplo, a comprar insumos, a sobrestockearse no solo para la campaña que se estaba por sembrar, sino para la siguiente”. Vitelli agregó: “Hubo un fuerte sobrestock que hizo que se dispararan las ventas y hoy tenés muchos insumos que se vendieron la campaña anterior, empresas que se apalancaron, muy, muy apalancadas, que ahora el flujo comercial se dio vuelta. Todo lo que tuviste el año pasado hoy no lo estás teniendo, tenés bastante rigidez para rollear (estirar) compromisos, sumado a un productor que ya no tiene tanto sobrestock. A eso sumale el esquema de márgenes que está muy complicado, que hace dudar sobre el planteo y qué se va a hacer para adelante. Por ahora, la intención del productor es seguir sembrando, pero mientras tanto no hay que dejar de mirar la solvencia y liquidez de las empresas. Es un sector que viene muy complicado. Tenés una caída fuerte de insumos. Y si tuvieses mejor valor de soja y maíz, no se hubiera marcado tanto la crisis. Al tener márgenes tan chicos están viendo qué pasa, si hay quita de retenciones y no se adelantan compras”, indicó el economista.
Miazzo, por su parte, adjudicó la situación de las tres empresas en crisis a su modelo de negocios. “No veo riesgo sistémico ni que sea un síntoma de algo muy complicado. Son empresas que venían operando con alto nivel de apalancamiento, de endeudamiento. Agrofina y Los Grobo terminan cayendo como consecuencia de la crisis de Surcos; si no se producía ese evento, tal vez podían seguir rolleando su deuda. Pero lo que pasó con Surcos puso el foco en las empresas del campo con alto nivel de endeudamiento. Su modelo de negocios se basa en tener un alto nivel de endeudamiento para mantener sus operaciones. El mínimo ruido las podía dejar descolocadas”, manifestó.
Miazzo agregó otro elemento: “Las empresas del sector agropecuario no son empresas que, en general, operen con alto nivel de apalancamiento. Además de eso, no es que haya una situación generalizada en el mercado de poca liquidez. No es que afecta a todo el crédito. Al contrario, estas compañías cayeron más por problemas propios que por una situación general del mercado. Y, si bien es cierto que la rentabilidad agrícola está complicada, no es algo que afecte a las empresas. Además, las que sufrieron la crisis no son empresas que se dedican a la producción, excepto Los Grobo, por supuesto. Las otras dos se dedican más a la comercialización de insumos y se ocupan de otros roles».