Uno de cada 10 adolescentes cordobeses juega online a diario y la mitad se endeuda
Así lo revela un estudio de la oficina del Defensor del Pueblo de la Provincia sobre un estudio en chicos de 14 a 17 años en el Gran Córdoba. El 46% apuesta de mil a 5 mil pesos por semana. Más del 90% usa sitios ilegales extranjeros.
Con una multiplicación de la oferta que pareciera infinita, el juego online genera serios problemas sociales y alerta sobre un crecimiento de problemáticas como la ludopatía, y uno de los segmentos más vulnerables es el de los niños y adolescentes.
En este marco, un estudio difundido recientemente por la oficina del Defensor del Pueblo de la Provincia advierte que un 19 por ciento de los chicos de los últimos cuatro años del secundario hicieron apuestas por internet en los últimos seis meses, la mayoría de ellos en sitios ilegales y de origen extranjero.
El 46 por ciento admitió endeudarse a raíz de esta actividad y gastar para eso entre mil y cinco mil pesos por semana, mientras que más del 11 por ciento dijo jugar a diario.
Solo el 8,6 por ciento de ellos manifestaron usar dominios argentinos, lo que parece complicar las iniciativas regulacionistas. Por otro lado, a la hora de revelar cómo acceden a estas plataformas, el 67 por ciento dijo que los sitios donde apostaron no tienen verificación biométrica y el 33 por ciento recurrió a engaños para entrar.
El relevamiento fue realizado por el programa Navegación Segura por Internet y el Instituto de Estadísticas del Defensor del Pueblo, a través de un formulario digital, con un muestreo no probabilístico en colegios de la ciudad de Córdoba y su conurbano. En total, se tomaron 868 casos, de los cuales el 18.7 admitió haber hecho apuestas online durante los últimos seis meses.
Con este criterio, la muestra se redujo a los 162 adolescentes que utilizaron activamente los sitios, plataformas o aplicaciones de apuestas.
Cuánto tiempo y dinero invierten
Más del 46 por ciento de los encuestados apuestan entre 1.000 y 5.000 pesos por semana, mientras que un 10 por ciento gasta hasta 10 mil pesos semanales y un 9,3 por ciento invierte más de esa cifra cada siete días.
Otro aspecto alarmante es la frecuencia y el tiempo dedicado a las apuestas online.
Consultados acerca de si juegan todos los días, un 11,7 por ciento respondió afirmativamente. Dentro de este subgrupo, el 46 por ciento reconoce jugar más de 3 horas diarias y, de ese porcentaje, un 15,7 por ciento juega más de cinco horas diarias.
Dentro de este grupo, el 79, 6 por ciento presenta un uso meramente social del juego online y por eso sostuvieron que juegan por diversión y que esto no afecta su vida. Por otro lado, el estudio identificó a un 11 por ciento que presenta una relación problemática con el juego, al punto de que algunos de ellos reconocen que los está perjudicando.
“Interpretamos que esta problematización de la experiencia podría deberse a cuestiones conductuales, económicas, endeudamientos y otros. El 9,1 por ciento de los adolescentes reconoce estar ‘enviciado’, situación que podría equipararse con un uso compulsivo, no reflexivo y altamente perjudicial para la salud del adolescente”, señala el informe.
También consultaron a los adolescentes acerca de si alguna vez recibieron advertencias por el tiempo o el dinero invertido en las apuestas, a lo que casi un 87,7 por ciento dijo no haber recibido este tipo de mensajes. Y, sobre la franja que sí recibió avisos, solo un 30 por ciento dijo que la intervención de un tercero les hizo bajar el ritmo o dejar de jugar.
Ante la consulta sobre cuáles son los juegos o apuestas que más usan, el 60 por ciento dijo preferir juegos de azar. Ese porcentaje debe distinguirse entre el 39 por ciento que prefiere juegos de casino clásicos y el 21 por ciento que opta por los denominados minijuegos, en ambos casos hablamos de juegos de azar. Muy atrás, con un 21 por ciento queda el fútbol, resultando poco representativos quienes eligen truco, póker, bingo, básquet, automovilismo.
Los adolescentes usan billeteras virtuales propias, apuestan usando “cajeros humanos” o usando cuentas verificadas de adultos de confianza, además de reconocer que usan sitios no oficiales.
En su mayoría, los chicos y chicas usan el dinero que reciben de su familia como mensualidad, entre ellos quienes sustraen plata que debía ser destinada a gastos como fotocopias, transporte, meriendas.
“En los más graves, venden cosas personales, sacan dinero de ahorros o cuentas familiares y quienes se endeudan o piden un préstamo. Estas últimas y perjudiciales formas de obtener dinero muestran que quienes así lo hacen, estarían presentando prácticas o conductas de alerta en relación al juego”, advierte el informe del Defensor.
Endeudamiento
La forma de endeudamiento más usada por los adolescentes es a través de un amigo o un familiar, y en menor porcentaje créditos personales de billeteras virtuales, tarjetas de crédito, financieras y las plataformas de apuestas para pedir dinero. “Podríamos proyectar en un 30 por ciento las personas que usan este tipo de compromiso u obligación económica para continuar apostando”, dice el informe.
Frente la probabilidad de que muchos adolescentes podrían estar usando cuentas verificadas de jugadores para ingresar a las plataformas de apuestas, la encuesta se interesó en consultar a los encuestados si crearon “cuentas jugador” a nombre de un adulto de confianza. Los datos indican que el 20,4 por ciento sí lo hizo. De este subgrupo, el 67 por ciento admitió que en el sitio no había verificación biométrica, en tanto que el 33 por ciento restante se divide entre quienes reconocen haber logrado la cuenta mediante engaño y quienes dicen haber dicho la finalidad para la que requerían los datos biométricos.
Clandestinidad
Otro aspecto preocupante es que todo esto ocurre en plena clandestinidad. Sólo el 8,6 por ciento de los adolescentes señalaron usar dominios oficiales argentinos pero el resto se divide en dos: los que prefirieron no indicar qué sitio usaban y representan un 34 por ciento y el casi 60 por ciento lo hace en sitios no alcanzados por ninguna legislación, a través de plataformas con dominios (.com, .com.ar, .net,.win, .ola, .click, . club); o de los denominados «cajeros humanos» de Whastapp, Instagram, Facebook; los que participan de apuestas espontáneas no oficiales que se generan online y otro tanto que lo hace a través de aplicaciones sin regulación.