Polémica en Villa Carlos Paz: por «exhibiciones indeseables», un colegio prohibió el uso de polleras
Se trata del Instituto Parroquial Bernardo D’Elía, donde en lugar de medir el largo de las polleras, optaron por su prohibición total. Padres y alumnas califican a la medida de injusta y arbitraria.
El Colegio Bernardo D'Elía de Villa Carlos Paz.
El Instituto Parroquial Bernardo D’Elía prohibió el uso de polleras del uniforme reglamentario a sus alumnas. Según el comunicado difundido por la institución, la medida es impulsada a causa de «exhibiciones indeseables», en referencia a que la gran mayoría de las alumnas lo traen muy corto e insinúan justamente sus partes íntimas o que en algunos casos las muestran.
El texto del colegio enfatiza en el “uso responsable del uniforme”, y describe que han notado sucesivas situaciones que superan “alguna travesura esporádica”. La escuela también señaló que hubo casos donde se registraron “muslos a la vista o con dobleces en la cintura que llevaban a que las mochilas se engancharan en la espalda hasta subir las faldas hasta exhibiciones indeseables, entre muchas otras cuestiones”.
Desde la institución indicaron a los padres que la decisión es definitiva y que sólo podrá ser reemplazada por bermudas del mismo material que el pantalón de gimnasia. En conversación con Perfil, una de las voceras del colegio explicó que esta situación no es novedosa y que está en discusión desde principios de este año.
“Se empezó los primeros días de marzo, se suscitaron varias cuestiones con unas falditas muy muy cortitas, el uniforme es muy claro con el largo de la pollera que es cuatro dedos por arriba de la rodilla. Las chicas insistían en usar una falda que no era la del uniforme mucho más arriba de las indicciones”, indicó.
Desde el colegio reconocen que desde que comenzó el calor se precipitó todo. Algunas chicas llegaban a la escuela con pantalones y en el primer recreo se cambiaban. “Entonces, sabían que el uniforme autorizado por la escuela no estaba la pollera. Lo hicieron por la ola de calor”, expresaron.
Es por estas razones que la Institución, en una medida extrema basada en la necesidad de sostener una normativa, en lugar de medir polleras cada día, que evidente e insistentemente no cumplen con lo pautado, ha decidido restringir el uso de polleras desde el mes de abril.
La palabra de padres y alumnas
Docentes, alumnas y algunos padres aseguran que esto no es general, que la gran mayoría sí está cumpliendo esta norma, la cual reglamenta que la pollera tiene que ser cuatro dedos arriba de las rodillas. Califican a esa prohibición general de «arbitraria» y agregan que, debido a las altas temperaturas, las chicas en vez de venir con pantalones largos, prefieran hacerlo con el uniforme autorizado, que es la pollera.
Marca Informativa Córdoba con una de las mamás y una de las alumnas del último año de la institución.
Una madre admitió que seguramente hay chicas que la usan en la medida no permitida. Asimismo, la mujer sostiene que con la prohibición la escuela también está incumpliendo el convenio firmado, ya que «la pollera está dentro del reglamento».
Por otro lado, está la cuestión económica. La mujer señala que «nos están obligando a que hagamos una compra de una bermuda a dos meses de terminar las clases». La damnificada citó el caso de otra madre de una alumna de primer año que compró el uniforme completo y que ahora lo deberá cambiar: «Ahora no las van a poder usar y van a tener que hacer un gasto extra porque autoritariamente la escuela prohíbe el uso de la pollera que está dentro del reglamento».
Una de las alumnas señaló que es una minoría el grupo de estudiantes que utiliza la pollera corta y calificó a la medida de «injusta» porque «la mayoría de nosotras sí cumplimos con el reglamento». «Nosotras, especialmente, que estamos en nuestro último año desde hace 6 años venimos usándola y nunca tuvimos problemas», agregó.
La chica aseguró que «la mayoría de las decisiones que se tomaron en este último año fueron en contra de la promoción» y que en general «han sido arbitrarias».
«Nos molesta porque no son decisiones que son tomadas en conjunto con los estudiantes y no tenemos una voz o una representación en esas decisiones», sostuvo la estudiante. La alumna terminó la conversación enfatizando en que la prohibición es injusta contra la amplia mayoría que sí usa la pollera con el largo permitido.
