En reclamo de mejoras salariales y laborales, gremios estatales y municipales marcharon por la ciudad
Varias protestas tuvieron lugar en la mañana de este jueves en Córdoba. Los empleados judiciales, tanto provinciales como federales, también se manifestaron tanto en APROSS como en tribunales nacionales.
Córdoba vivió este jueves una nueva jornada de protesta por parte de los gremios estatales, en reclamo de mejoras salariales y condiciones laborales dignas. La movilización, que se desarrolló en el centro de la ciudad, tuvo como destino la sede de la obra social provincial APROSS, en una muestra de creciente malestar entre los trabajadores del sector público.
La protesta fue encabezada por el Sindicato de Empleados Públicos (SEP), pero también contó con la participación del gremio de empleados judiciales y municipales, docentes de la UEPC y trabajadores de Luz y Fuerza. Se trató de una escena que ya se ha vuelto habitual en Córdoba, donde diferentes sectores del Estado confluyen en las calles para visibilizar sus demandas.
Desde el SEP, que continúa negociando sin avances con el secretario General de la Gobernación, David Consalvi, se exige que una parte de los adicionales se incorpore al salario remunerativo y que se aplique la nueva ley de salud para los Equipos de Salud. Ante la falta de acuerdo, el gremio convocó para el próximo lunes un plenario provincial con más de 700 delegados, en el que se definirán los próximos pasos del plan de lucha.
La jornada de protesta impactó en la atención al público en varias dependencias estatales, reflejando el alcance del conflicto.
Además, el SUOEM realizó una protesta al frente de la Municipalidad pidiendo mejores salarios y rechazando la precarización laboral.
En paralelo, los empleados judiciales provinciales, liderados por Federico Cortelletti, se movilizaron también hacia APROSS con una de las columnas más nutridas. Su principal reclamo apunta a una equiparación salarial con sus pares de la justicia federal. A su vez, los trabajadores federales realizaron este jueves una protesta en los Tribunales Federales y anticiparon un paro de 24 horas para el viernes.
La tensión entre los gremios estatales y el gobierno provincial se mantiene en aumento, mientras los trabajadores denuncian un progresivo deterioro de sus condiciones laborales y exigen respuestas concretas.
