Descubren que 200 de los 740 comedores registrados por la Provincia no funcionaban y recibían alimentos
Así lo informó Cristian Heredia, Director General de Emergencias Sociales de la Secretaría General de Desarrollo Social. También aseguró que la asistencia de la provincia se hace con recursos y fondos propios.
Una auditoría realizada por el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Córdoba sacó a la luz que 200 de los 740 comedores registrados en su padrón no estaban funcionando o habían dejado de prestar el servicio para el cual fueron creados. Así lo confirmó Cristian Heredia, director General de Emergencias Sociales de la Secretaría General de Desarrollo Social.
En conversación con Cadena 3, Heredia explicó que «la provincia y la Secretaría General de Desarrollo Social no reciben ningún tipo de apoyo ni monetario ni en alimentos del Gobierno nacional. Todo se hace con recursos y fondos propios». Esta declaración subraya la autosuficiencia con la que opera la provincia en términos de asistencia social.
Desde la asunción de la actual gestión a fines de 2023, se decidió realizar visitas a cada comedor registrado con el fin de depurar el padrón y verificar cuáles estaban realmente operativos. Este proceso reveló la inactividad de 200 comedores.
«Recibimos un padrón de casi 740 comedores. Visitamos a cada uno de ellos en equipos. A partir de allí el trabajo fue depurar ese padrón y ver qué comedor estaba funcionando y cuál no. Pudimos depurar en un número de 200 comedores, que tal vez en alguna oportunidad, sobre todo en pandemia, estuvieron funcionando y en la actualidad no funcionan», detalló Heredia.
A pesar del hallazgo, Heredia aseguró que no hay denuncias presentadas sobre esta irregularidad. «En alguna oportunidad recibieron ayuda, a partir de que nos hicimos responsables del área, no, porque precisamente tomamos la precaución de primero visitarlos», afirmó.
El funcionario también destacó el meticuloso proceso de auditoría que se llevó a cabo: «Tomamos la precaución de primero visitarlos, hacer una especie de auditoría de dónde funcionaban, dónde cocinaban, cuánto era el padrón de personas que estaban alimentando».
La falta de denuncias formales plantea preocupaciones sobre quién podría haberse beneficiado indebidamente con los recursos destinados a estos comedores. Sin embargo, hasta ahora, no hay ninguna indicación clara sobre cómo o dónde se utilizaron estos fondos.
