Schiaretti y Pullaro lanzaron la campaña en Santa Fe contra la «timba financiera» de Milei
El exgobernador cordobés destacó la gestión de ambos distritos y afirmó que esa experiencia será llevada al Congreso de la Nación a través de Provincias Unidas. El santafecino destacó el valor de obras estratégicas.

Por Marcelo Irastorza
El exgobernador de Córdoba Juan Schiaretti y el actual mandatario de Santa Fe Maximiliano Pullaro lanzaron ayer la campaña en Santa Fe contra la “timba financiera” de Javier Milei.
Schiaretti destacó la gestión de ambos distritos y afirmó que esa experiencia será llevada al Congreso a través de Provincias Unidas.
En la ocasión, Schiaretti acusó a Milei de jugar en la “timba financiera” y de no hablar “de producción y trabajo, sino de dólar, tasa y equilibrio fiscal”, que “no puede ser a los hachazos contra el equilibrio social”.
En el inicio de la campaña, Schiaretti y Pullaro estuvieron junto a la vicegobernadora Gisela Scaglia, primera candidata a diputada nacional por Santa Fe.
“Como cordobés, es una enorme alegría estar en Santa Fe. Porque si hay dos provincias que además de hermanas son mellizas, son Santa Fe y Córdoba. Tenemos la misma superficie, casi la misma cantidad de habitantes, casi el mismo producto bruto y casi el mismo presupuesto provincial. Y somos dos provincias de producción y de trabajo”, sostuvo el cordobés.
“Juntos representamos la mayoría de la producción láctea de nuestra Argentina, también la de maíz, soja y maquinaria agrícola. Esa es la potencia que tienen nuestras provincias. Y somos además la viga maestra de la Región Centro que conformamos con los hermanos entrerrianos”, añadió.
“Milei dejó de ser lo nuevo y el kirchnerismo, que es el responsable de su llegada, es una llamita que se viene apagando. Lo que aparece como nuevo es Provincias Unidas. Argentina precisa que haya otro polo político para poder competir con Milei. Y ese polo político es el que decidimos construir”, afirmó.
Por su parte, Pullaro puso en valor obras estratégicas en marcha como el puente Santa Fe-Santo Tomé y el tercer carril de la autopista Santa Fe-Rosario, además de los cambios en la política de seguridad con control de cárceles, subasta de bienes del narcotráfico y mayor presencia del Estado en las calles.