Llaryora reclamó una nueva ley de biocombustibles en Diputados
“Perdimos mucho tiempo y posibilidades con la actual ley, que peor no puede ser”, disparó el gobernador en la comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara Baja. Estuvieron organizaciones empresarias y referentes de otras provincias.
Un nuevo proyecto de ley para los biocombustibles se puso en marcha ayer en la Cámara de Diputados con la intención de que en septiembre sea tratado y aprobado en el recinto para dejar atrás el actual marco normativo, que, para muchos actores del sector, representó un retroceso respecto a la ley de fomento que tuvo vigencia desde 2006 y durante 15 años.
Con el actual marco legal la actividad se estancó y apenas pudo sostener su participación en el mercado de los combustibles, mientras en otros países como Brasil o Estados Unidos, la expansión nunca se detuvo. Hoy Argentina luce muy rezagada y eso fue parte de lo que ayer se puntualizó en un encuentro organizado por la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, como puntapié inicial de un nuevo proyecto que reemplace la ley actual.
En el encuentro tuvo participación el gobernador Martín Llaryora, algo que reconocieron las entidades empresarias porque dotó a la reunión “de mayor volumen político”.
El mandatario fue crítico respecto a la ley vigente y afirmó que “tenemos una oportunidad para emprender una segunda revolución del agro, con más producción, más agregado de valor y más empleo en el interior del interior”.
“Si deciden darle una nueva oportunidad generando las reformas legislativas, el sector le va a dar una marcha más al motor productivo. Porque todo lo que tenga que ver con la generación de biocombustibles no es sólo lo que vale un litro de biocombustible; es también la deriva de lo que genera con los subproductos. Es una oportunidad nueva para que Argentina tenga con el agro una nueva revolución”, enfatizó Llaryora.
El nuevo proyecto contempla el desarrollo del SAF para la aviación.
El presidente de la comisión, el entrerriano Atilio Benedetti fue el encargado de abrir el encuentro que tuvo como primer orador al ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Fabián López.
El funcionario cordobés se encargó de remarcar el retroceso que la normativa actual provocó en los biocombustibles y el potencial que en provincias como Córdoba o Santa Fe tiene este sector. Respecto al proyecto, López destacó que “propone un sendero de crecimiento en los cortes a partir de la realidad actual para que en dos años alcancemos 15% de etanol en naftas y 15% de biodiésel en gasoil”. Y luego detalló que a partir de ese momento, avanzar hacia los motores flex. “Este proyecto busca mayor uso de biocombustibles, lo que implica importantes inversiones para aumentar la producción de bioetanol de caña, de maíz y de biodiésel para llegar a la motorización flex”, indicó el ministro. También explicó que no sólo se impulsa el mayor uso de biocombustibles líquidos, sino también gaseosos, como el biometano.
La palabra de Llaryora
“Sabemos que gobernar es generar trabajo y para eso hay que exportar la mayor cantidad de mano de obra, y eso se logra dándole cada vez más valor a nuestros productos primarios. Este camino no es innovador, no es algo nuevo; aunque sí era nuevo cuando comenzamos nosotros con los biocombustibles en Córdoba. Y en aquel momento Brasil miraba nuestra experiencia y hoy nosotros tenemos que ver a Brasil”, remarcó Llaryora en su discurso.
El gobernador insistió en que “no es un tema de ideología, sino de la voluntad de generar trabajo o no. Tanto Brasil como Estados Unidos tienen una política clara en materia de biocombustibles que les permitió crecer y darle mayor valor a su producción. Y con los subproductos, potenciar la producción de alimentos”, indicó.
Y agregó: “Tener una política de biocombustibles no es sólo tener una política de energías renovables, de agregado de valor, sino que también favorece a otros sectores. Incluso la metalmecánica que tiene mucho para aportar allí. Pero ya no tenemos que inventar nada porque nos quedamos atrás. Lo que pueden hacer ahora es una reivindicación histórica a un sector que se lo mató; un sector que tiene miles de potencialidades y que puede genera mucho más trabajo y más empresas. Pero que dejó de invertir por no tener un marco legal que le dé previsibilidad”, explicó Llaryora.
En el encuentro de la comisión en Diputados, el gobernador insistió: “Llegamos al colmo en Argentina, y puntualmente en Córdoba, de fabricar los autos con el motor flex que se usa en Brasil y nosotros no lo tenemos autorizados acá. Qué incongruencia que no los podamos usar en Argentina. Ahora, si no apuramos la legislación vamos a llegar a que tal vez ocurra el colmo como fue Vaca Muerta, que la teníamos ahí mientras importábamos gas. Esto es lo mismo. El mundo sigue avanzando, no espera que la Argentina decida”, advirtió el mandatario.
Por último, indicó: “Traemos un proyecto consensuado entre las provincias bioenergéticas, para el etanol y el biodiésel que estamos dispuesto a discutirlo. Pero como el mundo no para, ya está en debate el tema de biocombustible para los aviones. Si no legislamos, vamos a terminar exportando los granos para que Brasil haga el biocombustible para la aeronavegación y se lo venda a la Argentina. ¿A quién le vamos a echar la culpa?A la inoperancia de no poder tener una legislación”, enfatizó el gobernador ante los diputados de las distintas bancadas.