Javier Milei agradeció el «sacrificio» del primer año y aseguró que «vienen tiempos felices»
En cadena nacional, el Presidente hizo un repaso por las medidas económicas y políticas de los últimos doce meses. Prometió más «ajuste y motosierra».
El presidente Javier Milei brindó un discurso en cadena nacional para conmemorar su primer año de gestión, en el que agradeció a los «argentinos de a pie» por el apoyo y vaticinó que «vienen tiempos felices» para la Argentina.
«El sacrificio que han hecho no será en vano», prometió Milei en un mensaje grabado que fue transmitido por cadena nacional, y en el que también aseguró que «la recesión terminó y el país ha comenzado a crecer».
El jefe de Estado se mostró acompañado por el Gabinete completo, sentado a la misma mesa con el titular de ministros, Guillermo Francos, y con su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
«Estamos cada día más cerca de que la inflación sea poco más que un mal recuerdo», subrayó el mandatario, al hacer una evaluación del año a nivel económico. En ese sentido, dijo que en 2025 se verá «un crecimiento sostenido» a partir de las bases macroeconómicas que se sentaron en los últimos 12 meses.
«Hoy hace exactamente un año, un degenerado fiscal, a quien no voy a nombrar, venía de imprimir 13 puntos del PBI en un año para ganar una elección», apuntó Milei, al hacer referencia al ex candidato presidencial del Frente de Todos (FdT), Sergio Massa.
En contraposición, subrayó que «hoy la emisión monetaria es cosa del pasado». Sostuvo, en tanto, que cuando asumió «decían» que no iba a llegar «a enero» y ya está «en diciembre» y en su gobierno «no se van a ningún lado», al tiempo que apuntó contra lo que denomina «la casta», al celebrar que «destapamos sus curros».
«Abrimos los cielos, desregulamos el transporte terrestre, eliminamos los precios máximos, derogamos la ley de Góndolas, los excesos de Sadaic, habilitamos Internet satelital y aumentamos la competencia en el sector medicamentos», destacó sobre las medidas llevadas adelante por el Ministerio de Desregulación.
En ese sentido, aseguró que la «reforma estructural» que produjo su gobierno fue «ocho veces más grande que la de (Carlos) Menem».
Entre los anuncios del discurso, anticipó que está «cada día más cerca de la salida definitiva del cepo cambiario».
Remarcó que esa medida fue una «aberración que nunca debería haber ocurrido» y añadió: «Con nosotros se va a terminar el año que viene y para siempre». También sostuvo en materia económica que su gestión logró «estabilizar la economía y evitar la catástrofe» a la que, según él, se dirigía el país, y con el «15 por ciento de diputados y 10 por ciento de senadores».
«Si pudimos hacer tanto con todo el mundo en contra, imaginen todo lo que podemos hacer con viento a favor», exhortó, en la antesala del año electoral.
El mensaje
El mandatario remarcó que «se viene la motosierra profunda» para ahondar el achicamiento del Estado. «Vamos a hacer una auditoría inclemente para avanzar con la reducción del gasto público más profunda de la historia argentina, que nos legará un Estado más chico, más efectivo, y más barato para todos los pagadores de impuestos», detalló.
Y completó: «Continuaremos eliminando organismos, secretarías, subsecretarías, empresas públicas y todo estamento del estado que no debería existir. Cada atribución o tarea que no corresponda a lo que se supone que tiene que hacer el Estado nacional será eliminada», describió.
Resaltó así que en el año de las elecciones legislastivas profundizará su «programa de ajuste», a diferencia del resto de los gobiernos que, en esas ocasiones, «se dedican a aumentar el gasto público».
«Vamos a hacer una reforma impositiva, una reforma previsional, una verdadera reforma laboral; una reforma a las leyes de seguridad nacional, una profunda reforma penal, una reforma política, y otras tantas reformas que el país se debe hace décadas», detalló. Además, señaló que su administración encarará una «reducción de impuestos explícitos» que disminuirá «en un 90 por ciento la cantidad de impuestos nacionales».
También anticipó que se pondrá en marcha un «esquema de competencia» para que «todos los argentinos puedan utilizar la moneda que quieran en sus transacciones cotidianas».
«Esto quiere decir que desde ahora, cada argentino va a poder comprar, vender y facturar en dólares, o en la moneda que considere; exceptuando el pago de impuestos que por ahora seguirá siendo en pesos», aclaró.
Y adelantó que se buscará un tratado de libre comercio con los Estados Unidos, al anticipar que impulsará reformas para que los países del Mercosur tengan «autonomía» con el resto del mundo.
De ese modo apuntará en el Mercosur a «eliminar las trabas arancelarias que dificultan el libre comercio interno dentro del Mercosur y reducir el arancel externo común que nos encarece la vida a todos sin ningún beneficio en contraprestación», anticipó. El mandatario también señaló que su gestión «vino a terminar con el régimen de privilegio que convirtió a los argentinos de bien en ciudadanos de segunda», por lo que, dijo, «llegó la hora del hombre común».
Fuente: NA