Escándalo en Diputados: Pelea entre peronistas y libertarios desata caos y enfrentamientos en el Congreso
El caos estalló cuando el presidente de la Cámara, Martín Menem, dio por terminada la sesión abruptamente por falta de quórum, en medio de un intento del peronismo de aprobar un emplazamiento a la Comisión de Asuntos Constitucionales para derogar las facultades delegadas del Poder Ejecutivo.

La sesión en la Cámara de Diputados, que tenía como objetivo declarar la emergencia en Bahía Blanca y avanzar con la investigación del caso $LIBRA, terminó en un escándalo que incluyó gritos, insultos y empujones entre legisladores. El caos estalló cuando el presidente de la Cámara, Martín Menem, dio por terminada la sesión abruptamente por falta de quórum, en medio de un intento del peronismo de aprobar un emplazamiento a la Comisión de Asuntos Constitucionales para derogar las facultades delegadas del Poder Ejecutivo.
El conflicto comenzó cuando la mayoría de los diputados de La Libertad Avanza y el PRO se retiraron del recinto, pero algunos miembros del bloque libertario, como Marcela Pagano, Rocío Bonacci y el ex oficialista Oscar Zago, permanecieron en sus bancas, permitiendo que el peronismo aprovechara la situación para avanzar en sus votaciones. Esto generó una feroz reacción por parte de los legisladores libertarios, quienes increparon a Pagano, Bonacci y Zago por «darle quórum al kirchnerismo».
El clima se tensó rápidamente cuando la diputada peronista Victoria Tolosa Paz propuso una votación sobre un nuevo emplazamiento para delegar las facultades delegadas de presidente Javier Milei. Fue en ese momento cuando los libertarios comenzaron a acusar a los otros diputados de haber traicionado sus principios. «¿Cómo le van a dar quórum? Ustedes entraron (al Congreso) por Javier», gritaron enardecidos.
El enfrentamiento escaló cuando, entre cruces de insultos entre Pagano y Lelia Lemoine, un vaso con agua fue arrojado a la diputada María Celeste Ponce, mientras que Zago y el libertario Lisandro Almirón protagonizaban empujones. La situación se volvió incontrolable, y finalmente, con solo 128 diputados en sus bancas, Menem aprovechó el momento para levantar la sesión por falta de quórum, impidiendo que se llevaran a cabo las votaciones cruciales.
La decisión de Menem desató la furia del bloque peronista, que inmediatamente se acercó al estrado para increpar al presidente de la Cámara. La tensión entre los legisladores aumentó cuando los diputados de Unión por la Patria (UxP) y del PRO continuaron intercambiando gritos en sus bancas. La discusión alcanzó su punto máximo cuando Cristian Ritondo (PRO) y Eduardo Toniolli (UxP) protagonizaron un violento cruce que tuvo que ser separado por sus compañeros para evitar un enfrentamiento físico.
Este episodio resalta la creciente tensión y descontrol que se vive en el Congreso, donde las disputas entre los distintos bloques y la falta de acuerdos siguen generando caos e incertidumbre en el desarrollo de las sesiones legislativas.