El Senado rechazó los pliegos de Lijo y García-Mansilla para la Corte Suprema
Con este rechazo, que pone fin a una disputa de más de 11 meses, el oficialismo sufrió una dura derrota en el Congreso.

En una jornada marcada por la tensión política, el Senado de la Nación rechazó los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, los candidatos propuestos por el gobierno de Javier Milei para ocupar las vacantes en la Corte Suprema de Justicia.
El pliego de García-Mansilla recibió 51 votos en contra, 20 a favor y ninguna abstención, mientras que el de Lijo cosechó 43 votos negativos, 27 a favor y una abstención. De este modo, ambas propuestas quedaron descartadas, bloqueando su camino hacia el máximo tribunal del país.
La polémica comenzó cuando el oficialismo avanzó con la propuesta de nombrar a ambos candidatos en comisión, es decir, sin pasar por el Senado, lo que desató una fuerte impugnación por parte de la oposición. La iniciativa fue vista por muchos como una forma de eludir el proceso legislativo formal y generar un nombramiento sin consenso. La resistencia al pliego de Lijo y García-Mansilla se sumó a la creciente controversia política que envuelve la designación de los jueces, con críticas tanto del interbloque peronista como de otros sectores de la oposición.
La sesión especial comenzó pasadas las 14:15, bajo la presidencia de Silvia Sapag, quien ocupó el cargo en ausencia de Victoria Villarruel, que se encontraba a cargo del Poder Ejecutivo por el viaje del presidente Milei a los Estados Unidos. A pesar de los esfuerzos del oficialismo para evitar el quórum y dilatar la votación, la oposición logró reunir a 38 senadores, con la participación destacada de figuras de la UCR, el PRO y el kirchnerismo.
Durante el debate, varios senadores expresaron su rechazo a los pliegos, basando sus argumentos en la falta de transparencia en el proceso de selección y en la ausencia de mujeres en la Corte Suprema. La presidenta de la Comisión de Acuerdos, Guadalupe Tagliaferri, subrayó la importancia de incluir a mujeres en espacios de representación como el máximo tribunal del país.
Martín Lousteau, senador de la UCR, también se pronunció en contra de los nombramientos, destacando que la designación de jueces «en comisión» atentaba contra la independencia del Poder Judicial. «Ningún candidato podría ser juez de la Corte si acepta ser designado en comisión», aseguró Lousteau, quien también criticó la intención del gobierno de instaurar un «período de prueba» para los jueces, lo que consideró incompatible con la independencia judicial.
Este rechazo representa la primera gran derrota de Javier Milei en el Congreso desde que asumió la presidencia, un golpe político considerable para su gobierno en poco más de un año. Si bien el mandatario logró resistir otras embestidas durante su mandato, esta vez la oposición unificada logró impedir el avance de una de las iniciativas clave de su gobierno.
El rechazo de los pliegos también pone de manifiesto las tensiones dentro de las fuerzas políticas, ya que sectores del PRO y de la UCR, que en otras ocasiones apoyaron al gobierno, decidieron desmarcarse de la estrategia oficialista en este caso, lo que refleja una fractura interna importante.
Por su parte, el kirchnerismo celebró el rechazo y calificó los nombramientos como ilegítimos. José Mayans, líder del bloque del Frente de Todos, criticó duramente a García-Mansilla y afirmó que «no es legítimo» ocupar el cargo en la Corte sin pasar por el Senado. Además, advirtió que los jueces nombrados en comisión carecen de la independencia necesaria para ejercer en el máximo tribunal.
Con este resultado, el gobierno de Milei enfrenta un desafío en su intento por completar la Corte Suprema, y la saga de los nombramientos judiciales continúa sin una resolución definitiva. La situación se presenta como un nuevo capítulo en la confrontación política entre el oficialismo y la oposición, con la Corte Suprema como escenario central de la disputa.