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noviembre 21, 2024
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El juez federal Ariel Lijo defiende en el Senado su candidatura a la Corte Suprema

Lijo será el primero de los dos candidatos a integrar el tribunal que se presentará en la Cámara alta. Además, Villarruel se despegó de Milei y volvió a criticar la candidatura de Lijo.

El juez federal Ariel Lijo defiende hoy desde las 10 su candidatura para integrar la Corte Suprema de Justicia ante la Comisión de Acuerdos del Senado, luego de haber sido postulado a principios de año por el presidente Javier Milei.

Lijo será el primero de los dos candidatos a integrar el tribunal que se presentará en la Cámara alta; el otro es abogado Manuel García Mansilla, que lo hará el miércoles 28 a la misma hora y ante un panorama de incertidumbre porque tampoco están garantizadas las firmas de su pliego.

Tal como publicó la Agencia Noticias Argentinas el domingo último, la administración libertaria apuntala un acuerdo subterráneo con el kirchnerismo duro.

Los encargados de tal trabajo son el asesor presidencial Santiago Caputo y el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio. Si bien fantasean con un encuentro con la ex presidenta Cristina Kirchner, en los hechos buscan intermediarios para ese trabajo.

La Comisión de Acuerdos, que preside la senadora del PRO, Guadalupe Tagliaferri (CABA), está compuesta por otros 17 miembros: siete kirchneristas; cuatro de la Unión Cívica Radical (UCR), uno de La Libertad Avanza (LLA) y cuatro pertenecientes a bloques federales.

Para que el pliego de Lijo llegue al recinto necesita la firma de nueve de sus 17 integrantes; por lo tanto, si el kirchnerismo decide no firmar el pliego, la posición de Lijo quedará en el aire, al menos hasta que se logre acordar con esa bancada.

La senadora de la UCR Carolina Losada es una de las figuras que se opone a la candidatura de Lijo; el otro es su compañero de bancada de la UCR Pablo Blanco.

Blanco formuló el lunes último en declaraciones radiales que su bloque todavía no «tomó una postura sobre el pliego de Lijo», pero afirmó que acompañará «únicamente a una candidata mujer porque es lo que corresponde».

Lijo fue candidateado por el Gobierno como reemplazo de Elena Highton, quien dejó la Corte en 2021.

Ante las negativas de Losada y Blanco, y en eventual caso de que el kirchnerismo mantenga la postura de Mayans, serían solo ocho las firmas que reuniría el pliego de Lijo.

Otra de las dudas marcha por el senador y presidente de la UCR, Martín Lousteau: según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas, el legislador estaría siendo presionado por su socio de Evolución, Emiliano Yacobitti, para acompañar el pliego.

En la cúpula del centenario partido observan que la sociedad Lousteau-Yacobitti no transita un buen momento, justamente, por Lijo.

Lousteau aspiraría a renovar su banca en 2025 y acompañar el pliego del juez, cuestionado fuertemente por diversos actores históricos de la UCR y de la instituciones satélites del Poder Judicial, lo que lo pondría en una posición de debilidad.

Por lo tanto, el dirigente delegó la decisión en el partido, que todavía no se expidió.

Si bien el contexto en el que Lijo defenderá su pliego no será el más amigable, no es obligatorio que las firmas estén este miércoles; de hecho, Tagliaferri dejaría en claro sobre el final de la audiencia publica que quedará habilitado el despacho para su firma.

Lijo arribará al Congreso y sobre su espalda tiene múltiples adhesiones como así también impugnaciones: solo en el Senado, el magistrado recibió 33 impugnaciones y 16 adhesiones.

En el mismo proceso, pero en el Ejecutivo, Lijo tuvo más de diez veces las adhesiones que la cantidad de impugnaciones que recibió: sumó 3.578 respaldos y 328 impugnaciones, de acuerdo con un informe que difundió el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.

Su postulación no solo generó reacciones negativas fuera del Gobierno, sino también puertas adentro.

Una de las principales voces oficialistas que encarnaron la negativa fue la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien preside el Senado.

«Es un juez controversial que no contaría con los pergaminos necesarios para ser juez de la Corte Suprema», consideró Villarruel este martes al asistir al Colegio de Abogados de la ciudad de Buenos Aires, organismo que cuestionó también la candidatura de Lijo.

Villarruel se despegó de Milei y volvió a criticar la candidatura de Lijo a la Corte

Una opinión de la vicepresidenta Victoria Villarruel volvió a poner en evidencia las diferencias de criterio entre esta y el presidente Javier Milei. En este caso, cargó contra la candidatura de Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia. Dijo que “no contaría con los pergaminos suficientes” para el sitial para el que está propuesto, y criticó la decisión del jefe de Estado de impulsar su candidatura.

En un almuerzo en el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, la vicepresidenta también reveló que “existe la intención” de ampliar la Corte Suprema de Justicia. “Va a ser uno de los temas que se tratará en los meses venideros”, dijo Villarruel, quien no aclaró quién estaría impulsando la discusión, aunque se presume que es una idea que se baraja en el Poder Ejecutivo.

Sin embargo, el tema que mayor atención acaparó entre los más de 140 comensales que compartieron el almuerzo de camaradería de los abogados porteños, fue su postura sobre la postulación de Lijo, a quien Villarruel ya había cuestionado en un reportaje que concedió a fines de marzo último.

“No creo que haya sido la mejor elección y simplemente ha sido una candidatura controversial. Todos hubiéramos querido tener un candidato que nos enorgullezca, que va a poder desenvolver la más alta judicatura con la suficiente rectitud, honestidad y sabiduría posible; y no es este el caso”, afirmó Villarruel, en un nuevo gesto de distanciamiento del gobierno de Milei.

Lijo se presentará hoy a las 10 en audiencia pública ante la Comisión de Acuerdos del Senado, ante la que deberá defender su nominación y someterse a las preguntas que le quieran formular los legisladores. Una semana después será el turno del catedrático Manuel García-Mansilla, impulsado por el gobierno de Milei para reemplazar a Juan Carlos Maqueda, que el próximo 29 de diciembre cumplirá 75 años y deberá dejar el tribunal, tal cual lo establece la Constitución.

En realidad, las palabras de la vicepresidenta fueron un tiro por elevación a Santiago Caputo, su archirrival en la interna del Gobierno y uno de los impulsores de la candidatura de Lijo, pero se terminó convirtiendo en un dardo envenenado que impactó en la figura de Milei, que fue quien envió el pliego del juez federal al Senado como cabeza del Poder Ejecutivo.

La vicepresidenta fue la invitada principal de un almuerzo de camaradería organizado por el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo presidente, Alberto Garay, ratificó el rechazo de la entidad al ingreso del controvertido juez federal al máximo tribunal. “El Colegio ha impugnado a Lijo en todas las instancias posibles y lo seguirá haciendo”, afirmó el jurista en el inicio del encuentro.

Luego de unas palabras iniciales, de neto corte institucional y en las que destacó la necesidad de una Justicia independiente, y tras compartir la comida con los principales dirigentes de la entidad, Villarruel se sometió a una serie de preguntas formuladas por los socios de la institución. Como se esperaba, una de los interrogantes fue sobre su opinión acerca de la postulación de Lijo a la Corte.

“Mi opinión sobre Lijo es pública: no estoy de acuerdo con su candidatura”, comenzó su respuesta la vicepresidenta.

La primera objeción que hizo Villarruel a Lijo fue que está propuesto para reemplazar a una mujer. El juez federal está nominado para ocupar el lugar que dejó vacante Elena Highton de Nolasco, que renunció al tribunal en 2021.

La vicepresidenta aclaró que no hablaba desde el feminismo. “Por empezar, está reemplazando la banca de una mujer y hay mujeres brillantes dentro del ámbito del derecho, con lo cual me hubiera gustado que la candidata fuera una mujer; y lo digo como una mujer que no es feminista, sino que está pensando en una situación de simple justicia”, dijo.