Designan canciller a Gerardo Werthein, un empresario de aceitados nexos con EE.UU
Es además presidente honorario del Comité Olímpico Argentino y participó del primer viaje de Milei a ese país del norte.
El Gobierno anunció hoy que el embajador argentino en Estados Unidos, Gerardo Werthein, será el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, luego de que el presidente Javier Milei decidiera desplazar de ese cargo a Diana Mondino.
Werthein es presidente honorario del Comité Olímpico Argentino (COA) y había logrado la aprobación de su pliego en la Cámara Alta el pasado 18 de abril, aunque ya había oficiado como representante argentino en Washington durante el primer viaje de Milei al país norteamericano.
Se trata de un veterinario y empresario con negocios en medios de comunicación, agricultura, energía, telecomunicaciones, sector inmobiliario, industria alimenticia y la salud.
Es también miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) y Olympic Broadcasting Services (OBS).
El designado canciller tiene un estrecho lazo con el establishment norteamericano: acompañó a Milei en su primera gira como jefe de Estado electo, en noviembre pasado, cuando visitó Nueva York.
Allí visitaron juntos la tumba del reconocido rabino Menachem Mendel Schneerson, también conocido como el «Rebe»; se trata del séptimo y último Rebe de Jabad Lubavitch, una rama del judaísmo jasídico.
Después de ese encuentro, el único que tomó la palabra fue Werthein, quien expresó que se trató de «un momento de mucha emoción».
También le organizó a Milei en ese paso por la Gran Manzana encuentros con líderes políticos y económicos. Entre ellos, Bill Clinton, expresidente de los Estados Unidos, en el famoso Hotel Plaza, a metros del icónico Central Park.
Gerardo Werthein apenas tuvo tiempo para terminar de acomodarse en Washington. Cuando todavía no se ha cumplido un año desde su llegada a la capital de Estados Unidos para representar al gobierno de Milei como embajador, emprenderá su regreso a Buenos Aires para reemplazar a Mondino al frente de la Cancillería.
“En nuestro país hay una sola política exterior: la que define el Presidente. Y todo el equipo de la Cancillería estará alineado con esa visión”, anticipó Werthein en un comunicado que envió a La Nación. En la misma línea, prometió: “Modernizaremos nuestra diplomacia y optimizaremos los procesos para que Argentina brille en la escena global, asegurando una transición ordenada”.
La llegada de Werthein al Palacio San Martín se produce luego de la intempestiva y polémica salida del gabinete de Mondino, eyectada del gobierno de Javier Milei después de varios meses en los que su posición tambaleaba tras una votación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la cual la Argentina quebró su alineamiento con Estados Unidos para votar con el resto de los miembros en contra del embargo a Cuba, una de las políticas más arcaicas y criticadas de Washington.
Werthein, un hombre de confianza de los hermanos Milei, había recibido sus credenciales diplomáticas durante el último verano boreal, y estaba abocado a intentar sumar inversiones para Argentina.
El paso de Werthein por Estados Unidos estuvo marcado por las múltiples visitas de Milei, que fijó como norte de su política exterior un alineamiento total con Washington, una postura que no se veía desde el gobierno de Carlos Menem.