Con la ausencia de Kicilloff, Cristina Kirchner asumió la presidencia del PJ
La ex presidenta encabezó un encuentro en la UMET donde destacó un análisis crítico de la situación política actual. Dirigentes ausentes y tensiones internas marcaron la jornada.
Cristina Kirchner asumió formalmente la presidencia del Partido Justicialista Nacional en un acto realizado esta tarde en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). La jornada estuvo marcada por un discurso cargado de definiciones políticas y un análisis crítico de la realidad argentina, además de notorias ausencias que reflejan la fractura interna del peronismo.
En su alocución, la ex mandataria planteó interrogantes sobre el escenario político actual, haciendo referencia al gobierno de Javier Milei, quien asumió con un fuerte apoyo antiperonista. “Hay una aceptación de la sociedad a una suerte de ajuste violento, siempre y cuando no me toquen a mí”, afirmó Kirchner. Además, expresó su desacuerdo con las voces dentro del PJ que califican el triunfo de Milei como una “estafa electoral”.
Cristina utilizó una metáfora contundente para referirse al estilo del presidente: “Cuando un vecino aparece con una motosierra, cara de loco y promete matar a todos menos a usted, yo me encierro en mi casa”. Esta declaración ilustró la preocupación por las medidas extremas propuestas por el mandatario.
Tensión con Kicillof y otros ausentes
Uno de los hechos más comentados fue la ausencia del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien rechazó una invitación directa realizada anoche por el senador José Mayans a pedido de Cristina Kirchner. Desde La Plata se informó que el mandatario ya tenía compromisos asumidos, pero en el entorno de la ex presidenta desestimaron esa explicación.
La relación entre Kicillof y el kirchnerismo atraviesa un momento de tensión creciente. El acto en Moreno, realizado días atrás, había intentado mostrar unidad, pero para el gobernador resultó “una foto vacía”. En cambio, el cristinismo percibe a Kicillof como un actor cada vez más distante y desmarcado de su liderazgo.
Además de Kicillof, varios gobernadores peronistas, como Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca) y Ricardo Quintela (La Rioja), no participaron del evento. Desde sus entornos se argumentó que no fueron invitados. Un sector de la CGT también brilló por su ausencia, reforzando la imagen de un peronismo dividido.
Apoyos presentes y desafíos electorales
Entre los presentes en la UMET se destacaron dirigentes como Máximo Kirchner, Felipe Solá y Carlos Zannini. Eduardo “Wado” De Pedro, ausente físicamente, manifestó su respaldo a Cristina mediante una carta difundida horas antes del acto. “Con Cristina al frente, trabajaremos por un proyecto que priorice a quienes producen, trabajan y estudian”, expresó.
El acto, donde Cristina Kirchner fue la única oradora, tuvo lugar en un contexto de especulaciones electorales. Se habla de una posible candidatura de la ex presidenta, aunque la potestad de Kicillof para desdoblar los comicios en Buenos Aires podría impactar en esa decisión.
La jornada dejó en evidencia los desafíos que enfrenta el peronismo, dividido entre la lealtad a su líder histórica y las crecientes diferencias internas. Con esta asunción, Cristina Kirchner busca reforzar su liderazgo en un espacio en plena recomposición. Sin embargo, las ausencias y tensiones reflejan un camino electoral incierto para el justicialismo.