Policías asistieron a una mujer en trabajo de parto de Nueva Córdoba
Policías de la Provincia de Córdoba asistieron a una joven de 18 años que estaba en trabajo de parto en Nueva Córdoba. La pronta acción de los efectivos permitió un nacimiento exitoso y emotivo.
En la madrugada de ayer, policías de la Provincia de Córdoba asistieron a una joven de 18 años que se encontraba en trabajo de parto en un domicilio ubicado en calle Chile al 280, en el barrio Nueva Córdoba. La rápida y profesional intervención de los efectivos permitió el exitoso nacimiento de un niño en perfecto estado de salud, en un episodio que ha sido calificado como emotivo por los testigos y protagonistas.
Todo comenzó con una llamada de emergencia que alertaba sobre gritos en una residencia estudiantil. Los vecinos temían que se tratara de un caso de violencia de género, pero al llegar al lugar, la Cabo Primero María Vila y el Agente Eric Tabares se encontraron con una situación muy diferente. Una joven madre estaba en pleno trabajo de parto.
«Al llegar al lugar, nos informaron que había una mujer teniendo un bebé. Asistimos de inmediato a los servicios médicos, recibiendo al bebé justo cuando habían llegado», explicó María Vila en una entrevista con Marca Informativa Córdoba. Los policías colaboraron estrechamente con el equipo médico, cubriendo al recién nacido con una manta y asegurándose de que tanto la madre como el bebé estuvieran en buen estado.
El Agente Eric Tabares relató: «Colaboramos inmediatamente con los servicios médicos, asistiendo al bebé y manipulándolo con cuidado. Lo abrigamos y él comenzó a llorar, lo que fue una señal de alivio para todos. Luego, acompañamos a la ambulancia para que llegara rápidamente al hospital y asegurar la atención adecuada».
La joven madre, de tan solo 18 años, estaba muy asustada pero gracias a la intervención de los oficiales y el personal médico, tanto ella como su bebé fueron trasladados a la Maternidad Provincial para su debida atención médica. La madre estaba cursando un embarazo de 36 semanas y, pese a la prematuridad, ambos se encuentran en buen estado.
Una experiencia emotiva
Para la Cabo Primero María Vila, madre de dos hijos, la experiencia fue particularmente conmovedora. «Me siento muy orgullosa de mis compañeros y de mis jefes que estuvieron en el lugar. Asistir en un parto siempre es una experiencia única, y más cuando se trata de una situación de emergencia como esta. Ver nacer a un bebé y saber que está bien es una sensación incomparable», expresó.
Vila destacó la importancia de mantener la calma y brindar apoyo emocional en momentos críticos como este. «Tratamos de que la persona se tranquilice y ayudar en lo que más podamos. Siempre es un desafío, pero también una gran satisfacción».
