El fuego avanza sin tregua en las Sierras: persisten cuatro focos activos

El fuego en las sierras de Córdoba no da respiro. Este domingo, bomberos y brigadistas continuaron luchando contra los incendios que avanzan en diversos puntos de la provincia. Al cierre de la jornada, el Ministerio de Seguridad confirmó la persistencia de cuatro focos activos en San Marcos Sierras, Chancaní, Villa Berna y Ascochinga, en Sierras Chicas. Las condiciones climáticas, marcadas por intensos vientos y altas temperaturas, dificultan el trabajo de los equipos de emergencia.

Uno de los frentes más críticos es el de San Esteban, que, tras un breve control, volvió a encenderse y se dirige hacia San Marcos Sierras. Esta situación obligó a la evacuación preventiva de varias familias en la zona de Tres Piletas y otros parajes cercanos. El avance rápido del fuego y su comportamiento imprevisible generan preocupación entre las autoridades y la población local.

En Chancaní, Villa Berna y Ascochinga, la situación también es delicada. Cerca del Cerro Champaquí, las llamas alcanzaron una intensidad tal que se tuvo que evacuar a 220 montañistas y cortar caminos en zonas turísticas como Villa Alpina. Otro grupo de 215 turistas quedó varado y fue rescatado horas más tarde. El operativo contó con la participación de más de 600 brigadistas y 13 aeronaves, entre aviones y helicópteros, que combatieron las llamas desde el aire. Las aeronaves pertenecen al Plan Provincial de Manejo del Fuego y al Servicio Nacional del Manejo del Fuego, con apoyo de helicópteros de la provincia de Buenos Aires.

En el norte del Valle de Punilla, el municipio de Capilla del Monte ordenó la evacuación de los barrios Aguas Azules y Águila Blanca para evitar riesgos mayores. Además, se cerraron varios caminos y rutas, entre ellas, la Ruta Nacional 38 a la altura de Capilla del Monte, debido al avance del incendio en Punilla. La situación fue especialmente crítica cuando un joven de 19 años fue detenido por presuntamente haber originado uno de los incendios en esa zona.

Según los datos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), hasta el mediodía del domingo se habían quemado más de 16.600 hectáreas en el norte de Punilla. Este alarmante número refleja la magnitud de la crisis ambiental que atraviesa la provincia. A pesar de los esfuerzos, las autoridades admiten que las condiciones para controlar el fuego son complejas.

El vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo, Roberto Schreiner, afirmó que “estos incendios son violentos”. Schreiner confirmó el nuevo foco en San Marcos Sierras, pero destacó que la situación en Calamuchita, especialmente en Villa Berna, mostraba mejoras. Sin embargo, advirtió sobre la «dinámica extraña» del fuego, lo que complica aún más las tareas de extinción.

Este lunes, el gobernador Martín Llaryora encabezará una reunión con los ministros provinciales y los intendentes de las zonas afectadas para analizar los próximos pasos a seguir. Mientras tanto, las autoridades piden a la población que acaten las indicaciones de los bomberos y las fuerzas de seguridad para evitar situaciones de peligro.

El trabajo contra los incendios en Córdoba continúa con todos los recursos disponibles, pero la situación aún es crítica. Los esfuerzos están centrados en contener los focos activos y prevenir que se extiendan a otras zonas de la provincia.