El fiscal Cornejo confirmó que la agente sorprendida cuando consumía cocaína también tenía rastros de marihuana
Una mujer policía fue sorprendida consumiendo cocaína mientras patrullaba la ciudad de Córdoba. El fiscal Carlos Cornejo confirmó la suspensión de la agente y detalló los procedimientos llevados a cabo. La investigación sigue en curso, mientras la Policía de Córdoba enfrenta una nueva controversia.
En la madrugada del 17 de septiembre, un llamado anónimo al 911 alertó sobre una situación que dejaría a la Policía de Córdoba nuevamente en el ojo de la tormenta. Una mujer policía fue sorprendida consumiendo cocaína mientras se encontraba en servicio. La escena se produjo en una estación de servicio de la ciudad de Córdoba, donde la agente uniformada y con su arma reglamentaria fue vista en actitud sospechosa al salir del baño del lugar. El fiscal Carlos Cornejo, a cargo de la investigación, confirmó que la mujer fue suspendida de sus funciones mientras avanza el caso.
El fiscal Cornejo relató que la denuncia fue realizada por un testigo que observó a la agente en la estación de servicio. Según la declaración, la mujer parecía haber consumido estupefacientes. Inmediatamente, la Policía de Córdoba comisionó a otro móvil policial para verificar la situación. A las pocas cuadras del lugar, se realizó un control sobre el patrullero en el que viajaba la agente, quien se encontraba acompañada por un compañero de trabajo.
Durante la requisa, la mujer sacó de su bolsillo un billete de 100 pesos que contenía en su interior un polvo blanco. Las primeras pericias realizadas por la Fuerza Policial Antinarcotráfico confirmaron que la sustancia era cocaína, con un peso de aproximadamente 1,3 gramos. Ante esta situación, la agente fue trasladada al Policlínico Policial, donde los análisis de orina arrojaron resultados positivos no solo para cocaína, sino también para marihuana.
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Aunque su compañero de patrullaje también fue sometido a pruebas, no se encontraron indicios de consumo de estupefacientes en su caso. La investigación se centra exclusivamente en la agente involucrada. «El compañero no tenía antecedentes ni había sido visto en ninguna actitud sospechosa», aclaró el fiscal Carlos Cornejo.
El caso generó revuelo, tanto por la gravedad de los hechos como por el contexto en el que se dieron. La agente se encontraba en pleno servicio, portando su arma reglamentaria y tras consumir volvió a subirse al vehículo oficial. La investigación continúa bajo secreto de sumario. Las autoridades están recolectando más pruebas para determinar la procedencia de la droga y si existen otros factores implicados.
A nivel administrativo, el Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario intervino en el caso. Por el momento ya se colocó a la agente en situación pasiva mientras se desarrollan las investigaciones penales. «Legalmente, estamos frente a dos procesos: uno penal, que investiga el consumo y tenencia de estupefacientes, y otro administrativo, que está a cargo del Tribunal de Conducta», explicó el fiscal Cornejo.
En relación con la cantidad de droga encontrada, el artículo 14 de la Ley de Estupefacientes establece que la posesión de sustancias en pequeñas cantidades para consumo personal no debe ser sancionada penalmente si no afecta a terceros. Sin embargo, la situación de la agente, al encontrarse en funciones y en un vehículo oficial, agrava el caso. Se espera que derive en sanciones tanto penales como administrativas.
