El dueño del comercio asaltado por menores relató sus sensaciones tras el robo
Daniel, propietario de un almacén en barrio General Paz, contó la angustiante experiencia que vivió su empleada al ser asaltada por tres menores armados con una réplica de pistola. El comerciante denunció que el grupo ya había intentado robar en su local anteriormente y expresó su preocupación por la situación de inseguridad en la zona.
El lunes por la tarde, Daniel, dueño de un almacén en barrio General Paz, recibió una llamada que nunca hubiera querido contestar. Su empleada, visiblemente alterada, le comunicó que acababa de ser víctima de un robo perpetrado por tres menores que ingresaron al local con una réplica de arma de fuego y exigieron el dinero que había en la caja.
«Mi empleada estaba aterrada, me dijo que eran chicos, pero que le apuntaron con una pistola. No sabía si era real o no, pero el miedo era enorme», relató Daniel en una entrevista con Marca Informativa Córdoba. Según su relato, la joven apenas había comenzado su turno, por lo que solo tenía mil pesos en la caja registradora.
Este incidente no es el primero que sufre el comercio. Hace menos de un mes, el mismo grupo de menores intentó robar en el almacén, aunque en esa ocasión solo lograron llevarse algunas papas y otros productos. «Ya me había pasado con tres chicos con las mismas descripciones», comentó el comerciante, quien reconoció a los agresores cuando los vio a pocas cuadras del local.
Tras identificar a los menores, Daniel decidió actuar por su cuenta. «Salí a buscarlos y los encontré a cuatro cuadras. Logré agarrar a uno y llamé a la policía, que llegó rápidamente», detalló. El menor detenido, que según Daniel tendría 10 años, resultó ser el mismo que había intentado robar en su negocio anteriormente.
El comerciante se mostró consternado al enterarse de la situación familiar de los menores. «Cuando lo agarré, el chico me dijo que era de Yapeyú. Es muy triste, porque yo también tengo un hijo de 9 años», reflexionó. Pese a la gravedad del hecho, los padres del menor no se presentaron para retirarlo, por lo que el joven quedó bajo la tutela de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf).
La situación generó un profundo malestar en Daniel y otros vecinos del barrio, quienes han visto un aumento en los episodios de inseguridad. «No solo a mí, también a otros vecinos les han robado o intentado robar», expresó.
Pese a contar con un guardia de seguridad en la cuadra, el robo ocurrió en un momento en que el vigilante no estaba presente, lo que para Daniel indica que los ladrones estaban al tanto de los movimientos en el barrio. «Parece que sabían que en ese momento no había nadie vigilando», lamentó.
Para evitar futuros incidentes, Daniel decidió mantener las medidas de seguridad en su local, aunque sabe que esto no es suficiente para garantizar la tranquilidad en la zona. «Siempre le digo a las chicas que, si pasa algo, lo más importante es que ellas estén bien, lo demás no importa», concluyó.
El hecho ha sido informado a la Justicia de Menores, que continúa investigando las circunstancias del robo y la responsabilidad de los involucrados.
