Córdoba: tras un crimen, investigan graves amenazas previas
Una mujer de 74 años fue encontrada muerta en su vivienda del barrio Ampliación Poeta Lugones, en Córdoba, y las autoridades investigan graves amenazas previas (de hace poco menos de un año) que podrían estar relacionadas con el crimen.
El barrio Ampliación Poeta Lugones, en la zona norte de la ciudad de Córdoba, fue escenario de un trágico crimen que dejó conmocionados a sus vecinos. Susana Beatriz Montoya, de 74 años, fue encontrada muerta en su vivienda ubicada en calle Miguel Andrés Caminos al 4800, y el caso está siendo investigado por la fiscalía a cargo de Juan Pablo Klinger. Las autoridades se centran en una serie de amenazas previas que podrían estar vinculadas al asesinato.
El macabro hallazgo se produjo el viernes por la tarde cuando Fernando Albareda, hijo de la víctima, llegó a la casa de su madre preocupado por no recibir respuesta a sus llamados. Al ingresar a la vivienda, se encontró con un escenario perturbador: su madre yacía sin vida en el patio de la casa, con signos evidentes de haber sido golpeada en la cabeza con un objeto contundente, posiblemente un ladrillo, y con un corte profundo que parecía haber sido hecho con un cuchillo.
En una de las paredes de la vivienda, escrita con lápiz labial rojo, se encontró una amenaza que decía: “Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos. #Policía”. Esta inscripción ha llevado a los investigadores a considerar que el móvil del crimen podría estar relacionado con la historia familiar de la víctima. Susana Montoya era madre de Fernando Albareda, hijo del subcomisario Ricardo Fermín Albareda, quien fue torturado y desaparecido durante la última dictadura militar en Argentina.
Las circunstancias del crimen y las amenazas previas generaron un alto grado de preocupación entre las autoridades y la comunidad. En diciembre del año pasado, Fernando Albareda ya había recibido amenazas anónimas que incluían mensajes escritos y balas calibre 22 largo. Estas amenazas, aunque no habían sido tomadas en serio por Fernando, ahora cobran un nuevo y siniestro significado a la luz del asesinato de su madre.
El fiscal Klinger dispuso una serie de medidas para esclarecer el hecho, incluyendo la recolección de evidencia en la escena del crimen y la revisión de cámaras de seguridad en la zona. Además, se ordenó la realización de una autopsia para determinar con precisión la causa de la muerte de Susana Montoya.
Vecinos de la zona señalaron que a una cuadra de la casa de la víctima había una custodia policial permanente debido a un caso de restitución internacional de menores. Este dato, junto con las amenazas previas y el contexto histórico de la familia Albareda, motivaron la investigación, que no descarta ninguna hipótesis.
