Brinkmann: en una masiva marcha, vecinos pidieron justicia por el crimen de la nena de 8 años
Manifestantes expresaron que se podría haber evitado el asesinato de Aralí Vivas, ya que el principal acusado cuenta con antecedentes penales y tenía una condena por violencia de género vigente. La autopsia preliminar señala que ya estaba muerta desde antes que se inicie el incendio.

Foto: Instagram @fotografiabysofi.a.
Brinkmann y la provincia de Córdoba atraviesan un momento de profunda conmoción tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Aralí Vivas, una niña de 8 años, en medio de un incendio presuntamente provocado para despistar. La tragedia ha sacudido a la comunidad y ha generado un clamor por justicia y protección de los menores.
La principal línea de investigación del fiscal Oscar Gieco apunta a Matías Ezequiel Simeone, el padrastro de Aralí, de 33 años, y a Cristian Hernán Varela, de 40 años, quienes se encuentran detenidos y enfrentarán cargos por homicidio en las próximas horas. Ambos son señalados como responsables del atroz crimen.

Este domingo por la noche, cientos de vecinos marcharon en la localidad para exigir justicia. Portando carteles y pancartas, los manifestantes no solo reclamaron justicia por Aralí, sino también mayor atención y protección para los niños en situaciones vulnerables.
La comunidad ha expresado su indignación no solo hacia los acusados, sino también hacia la madre de la niña, quien ha sido detenida por abandonar a Aralí y a sus tres hermanos, que quedaron bajo la custodia de Simeone. Este hombre, con antecedentes penales y una condena vigente por violencia de género, se encontraba en libertad, lo que ha desatado críticas sobre la falta de intervención de las autoridades competentes.

Durante la marcha, también fueron blanco de reproches las autoridades de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) y del Municipio local. Los vecinos consideran que la intervención oportuna podría haber evitado esta tragedia.

En respuesta a las críticas, el municipio emitió un comunicado en el que intenta distanciarse de la situación, alegando que “siempre los acompañamos” en sus decisiones, pero sin asumir responsabilidades por las falencias en el sistema de protección infantil.
Según las primeras autopsias, la nena ya estaba muerta cuando se inició el incendio
Mientras la Fiscalía de Morteros prosigue con la investigación del trágico asesinato de Aralí Vivas, una niña de 8 años, el médico forense que realizó la autopsia ha calificado el caso como «aberrante» y ha proporcionado detalles escalofriantes sobre el estado del cuerpo de la víctima.
El forense Mario Vignolo informó este lunes por la mañana que el cadáver de Aralí se encontraba en un estado crítico, lo que complicó la determinación de la causa de muerte. “Es imposible ver la causa de muerte a simple vista”, explicó, haciendo referencia al deterioro provocado por el incendio que, según las investigaciones preliminares, fue iniciado intencionalmente por su padrastro y un amigo, quienes son actualmente los únicos detenidos.
En una entrevista con el sitio Buenos Días Región, Vignolo describió que la niña «estaba carbonizada y en parte calcinada». Aunque se llevarán a cabo estudios complementarios, confirmó que Aralí falleció «antes del incendio». “Cuando la casa se quemó, ya estaba muerta”, aseguró, lo que plantea interrogantes sobre el momento exacto de su deceso.
La investigación se centra también en el horario aproximado de la muerte, con una línea de pesquisa que sugiere que Aralí podría haber sido asesinada varias horas antes de que los bomberos encontraran su cuerpo en la vivienda en llamas.
Vignolo destacó la dificultad de establecer si la niña fue golpeada, ya que “cuando un cuerpo se quema, también hay estallidos”, lo que puede confundir las causas de las fracturas. “Es complicado aseverar si una fractura es por un estallido o por un elemento contundente”, agregó.
Por último, en relación a posibles abusos, el forense indicó que, aunque el estado del cadáver dificulta el análisis, están examinando algunos aspectos que podrían proporcionar información relevante. “Desgraciadamente está muy deteriorado el cadáver, pero el entorno que se describe es muy sospechoso. No se puede confirmar nada de esto hasta no tener resultados”, concluyó.
El caso de Aralí Vivas ha conmocionado a la comunidad y mantiene a todos en expectativa mientras avanza la investigación.
Los detalles del caso
El hecho se conoció el pasado sábado, cuando un incendio alertó a los bomberos en una vivienda ubicada en la calle Caseros al 800. Al ingresar, los efectivos hallaron el cuerpo calcinado de la menor en el primer piso de la casa, en una habitación donde el fuego se circunscribió de manera sospechosa.
La niña, identificada como Aralí Vivas, fue encontrada en circunstancias que generaron dudas en los investigadores. Vecinos del lugar habían alertado a los bomberos de que la pequeña estaba sola en el inmueble, lo que despertó sospechas sobre su posible fallecimiento previo al incendio. Además, la vivienda se encontraba sin llave y sin signos de haber intentado escapar, un elemento que reforzó las hipótesis sobre una muerte no accidental.
El fiscal Oscar Gieco, a cargo del caso, dispuso la detención de Matías Ezequiel Simeone, de 33 años, pareja de la madre de la niña y actualmente bajo libertad condicional. Simeone había sido sentenciado en 2023 por la Cámara Criminal y Correccional de San Francisco por delitos como amenazas, tenencia ilegal de armas de fuego, violación de domicilio y desobediencia a una orden judicial, entre otros. Pese a sus antecedentes y condena por violencia de género, Simeone se encontraba en libertad condicional y con custodia sobre la menor.

La fiscalía también ordenó la detención de Cristian Varela, de 40 años, amigo del principal acusado, quien habría sido visto en las inmediaciones de la vivienda incendiada en el momento del siniestro. Ambos sujetos permanecen detenidos bajo la figura de homicidio simple, aunque no se descarta que la causa pueda agravarse conforme avance la investigación y se obtengan nuevos elementos probatorios.
El mismo sábado, según trascendió, los peritos descartaron un hecho accidental y determinaron que el incendio había sido “intencional”, dado que el fuego había sido causado con una “llama libre”, según voceros de la causa.
En paralelo, los forenses de San Francisco pudieron determinar que la nena no había muerto a causa del incendio. No se halló monóxido de carbono en su organismo.
“Ya estaba muerta, asesinada, cuando el fuego fue prendido”, remarcó una fuente de la causa a La Voz. “El cuerpo forense halló un traumatismo en la zona craneal, pero falta indagar más. Resta un estudio forense pormenorizado y con estudios complementarios”, añadió la fuente, quien pidió cautela a la espera de los resultados de los peritos. “Lo que sí está claro es que esa criatura no murió ni intoxicada por el monóxido ni por el incendio”, remarcó el informante.