Trágico incendio en Nueva Córdoba: el fuego se inició por una notebook enchufada
Según las primeras pericias, la batería de litio de la computadora personal se recalentó y generó las llamas. Los familiares de las víctimas actúan como querellantes en la causa y son representadas por el letrado Carlos Nayi.
Hay novedades en la causa que investiga el trágico incendio en Nueva Córdoba que le costó la vida a dos estudiantes jujeños. Las pericias oficiales, dadas a conocer este jueves, determinaron que la causa del fuego fue el recalentamiento de la batería de litio de una notebook que estaba en el comedor del departamento y permanecía enchufada.
La investigación estableció que las llamas se originaron al quedar el artefacto conectado a la red eléctrica por muchas horas. El fuego se inició en la cocina y luego se extendió a todo el departamento.
La información fue confirmada por el fiscal Rubén Caro, quien estuvo acompañado por el jefe de Bomberos y el abogado de la parte querellante.
“Nosotros pensamos que estas situaciones suelen suceder cuando estas baterías están recargadas o tienen algún problema, pero lo que hay que saber en general es que puede pasar en cualquier momento”, dijo el funcionario judicial en conferencia de prensa.
“Estas baterías de litio suelen ser bastante traicioneras y pueden ocasionar este tipo de problemas”, agregó.
Caro agregó que de acuerdo a la pericia que llevaron a cabo los bomberos de Córdoba la zona de inicio del fuego fue el lugar donde estaba esta notebook, en el comedor del departamento. “La fuente térmica que pudo haber dado inicio a este incendio está vinculada con el recalentamiento de una batería de la notebook que estaba en el comedor”, dijo Caro.
“Nosotros a través del testimonio de Pablo (el sobreviviente de esta tragedia) pudimos determinar dónde estaban todos los muebles y dónde estaba esa computadora y los celulares que pertenecían a los chicos”, agregó.
¿Cómo se desencadenó la tragedia en Nueva Córdoba?
El dramático episodio ocurrió a finales de marzo y provocó las muertes de Luis Sebastián Liquín (19) y de Tiziano Tejerina (18).
A todo esto, Pablo Apaza logró salvar su vida tras colgarse y pasar al departamento de un vecino.
Todo sucedió en el departamento 12 A del edificio Aguaribay sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 398 en pleno corazón de Nueva Córdoba.
Tras la deflagración se produjo un devastador incendio que se extendió en pocos instantes por todo el 12 A.
Desesperados los jóvenes buscaron escapar del lugar. Esa misma madrugada falleció Tejerina, mientras que Liquín alcanzó a ser trasladado a un centro de salud, donde finalmente también murió.
Asesoradas por el abogado Carlos Nayi, las familias de las víctimas se convirtieron en querellantes.