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septiembre 16, 2024
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«Procedimiento militar rutinario»: la defensa de la gendarme acusada de humillar a 100 aspirantes

Este miércoles, se conoció que una gendarme de Córdoba enfrentará un juicio por graves acusaciones que incluyen abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionaria pública y exhibiciones obscenas. La gendarme, cuyo nombre se mantiene en reserva, está señalada por presuntamente haber humillado a 100 mujeres aspirantes en la Escuela de Suboficiales de Jesús María, en un hecho que data del 4 de marzo de 2022.

Según el expediente judicial, la gendarme ordenó a las aspirantes que se desnudaran al costado de sus camas antes del momento de la ducha, en lo que se describe como una reacción ante la falta de uniformes completos y el incumplimiento de horarios por parte de algunas de las aspirantes. La escena, que generó angustia y humillación entre las jóvenes, está ahora en el centro de un caso judicial que tomó relevancia a nivel nacional.

El caso fue elevado a juicio esta semana por el juez federal Miguel Hugo Vaca Narvaja. Sin embargo, el Tribunal Oral Federal N°1 se declaró incompetente para juzgarlo, devolviendo el expediente para su revisión. En este contexto, Mauricio Camilo Arriagada, abogado defensor de la gendarme, sostiene que los hechos denunciados no constituyen un acto ilegal, sino un «procedimiento militar rutinario».

«Estas 100 aspirantes llevaban aproximadamente 40 días dentro del instituto, y es una actividad prevista en el nivel de instrucción», explicó Arriagada. «La orden de desprenderse de la ropa y tomar una ducha en conjunto es parte de un proceso habitual en la formación de las fuerzas de seguridad. Esto se hace de manera comunitaria debido a las condiciones de infraestructura del lugar, que es una barraca militar con capacidad limitada.»

«Trabajo normal» en la Escuela de Suboficiales

El abogado también cuestionó la interpretación de los hechos como actos de humillación o denigración. Se argumentó que se sacó de contexto la naturaleza del entrenamiento militar. «Mi defendida estaba ejecutando un plan de trabajo normal para las aspirantes a gendarme, el cual implica actividades que pueden parecer duras, pero que son necesarias para la disciplina y preparación dentro de la fuerza», subrayó.

Mi defendida estaba ejecutando un plan de trabajo normal para las aspirantes a gendarme, el cual implica actividades que pueden parecer duras, pero que son necesarias para la disciplina y preparación dentro de la fuerza.

La defensa apeló el procesamiento ante la Cámara Federal de Córdoba, insistiendo en que se respeten los derechos de la acusada. Por otro lado, se planteó que se consideren las particularidades del ambiente militar en el que ocurrieron los hechos. A la espera de una nueva resolución judicial, el caso continúa generando debate sobre los límites de los procedimientos militares. También sobre su impacto en la dignidad de los aspirantes.

Mientras tanto, la gendarme sigue en servicio activo, a pesar de que un sumario interno había intentado inicialmente su destitución. «El sumario fue modificado por el mismo denunciante, rebajando la calificación a una falta grave que culminó en una sanción. Este proceso está siendo cuestionado, ya que creemos que la intención era tapar el problema con una sanción menor», concluyó Arriagada.