Prisión domiciliaria para el conductor que causó la tragedia de la Chacabuco
Cristian Pacha admitió su responsabilidad en el choque múltiple y deberá cumplir seis años y ocho meses de prisión con tobillera electrónica.

Ocho meses después del violento accidente en pleno centro de Córdoba, Cristian Pacha (68) fue condenado a seis años y ocho meses de prisión por provocar un choque que dejó a más de una decena de personas heridas, una de ellas con secuelas permanentes. El fallo fue dictado este viernes por el Juzgado de Control N° 4, en el marco de un juicio abreviado, tras la admisión de responsabilidad del imputado.
La jueza Anahí Hampartzounian también dispuso una inhabilitación para conducir por 10 años una vez que Pacha cumpla su pena. Además, impuso una caución real de 180 mil dólares, que podrá ser cubierta con un inmueble ofrecido por la defensa.
El hombre cumplirá la pena en su domicilio con tobillera electrónica, una modalidad que, según la jueza, no representa una reducción de la condena sino una forma alternativa de cumplimiento debido a su estado de salud y edad avanzada.
El tribunal rechazó el pedido de la defensa para considerar el hecho como culposo o imprudente. La magistrada consideró que Pacha era plenamente consciente de su diagnóstico de epilepsia, condición que le había sido advertida por al menos tres médicos con indicación expresa de no conducir. A pesar de ello, no solo siguió manejando, sino que también falseó información médica para renovar su licencia de conducir.
“La situación era previsible y el imputado tenía el deber de evitarla”, expresó la jueza Hampartzounian al fundamentar su decisión.
El siniestro ocurrió el mediodía del 12 de septiembre de 2024. Pacha conducía un Toyota Corolla por avenida Chacabuco cuando, a gran velocidad, perdió el control del vehículo y embistió a personas, motocicletas y otros autos a lo largo de más de 300 metros, desde Illia hasta San Jerónimo.
Entre los heridos se encontraba Andrea Larcher, una joven estudiante de 20 años oriunda de Catamarca, quien sufrió la amputación de su pie derecho. Tras dos meses de internación, recientemente logró volver a caminar con una prótesis.
La fiscalía, encabezada por Ernesto de Aragón, logró acreditar que Pacha ocultó su condición neurológica y presentó una declaración jurada falsa ante el municipio para obtener el carnet de conducir. Fue acusado de falsedad ideológica, estafa, lesiones gravísimas (un hecho), lesiones graves (cinco hechos) y lesiones leves (seis hechos).
Durante la audiencia, Pacha expresó su arrepentimiento y pidió disculpas públicamente. “Me arrepiento y soy consciente de que no debía haber manejado. Siempre fui una persona conductivamente correcta”, dijo ante el tribunal.
También reveló que, a través de sus abogados, hizo llegar una carta a Larcher poniéndose a disposición y que costeó la prótesis que ella necesita para movilizarse.
La jueza fundamentó la decisión de conceder la prisión domiciliaria en razones médicas: Pacha sufre hipertensión, problemas cardíacos y un cuadro neurológico que, según informes médicos, no puede ser tratado adecuadamente en un penal. Estas condiciones, sumadas a su edad, lo hacen elegible para esta modalidad de cumplimiento.
Aun así, Hampartzounian remarcó que la prisión domiciliaria no reduce ni altera el alcance de la sentencia, y que el seguimiento a través de dispositivos electrónicos garantizará el cumplimiento de la pena.