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noviembre 21, 2024
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Maltrato animal en Villa Allende: para el abogado querellante, «es una locura» que Moreyra vuelva a trabajar en una veterinaria

Iván Mochkofsky, integrante de la Sala de Derecho Animal, manifestó que habría testimonios que certificarían que el «falso veterinario» ejerció con una matrícula ajena y que se le murieron animales al operarlos.

El abogado Iván Mochkofsky (M.P. 39557), integrante de la Sala de Derecho Animal.

Hermes Alejandro Moreyra, imputado por maltrato animal tras una brutal golpiza a una perra en un country de Villa Allende, se defendió públicamente por primera vez este jueves ante la versión que indicaba que continuaba trabajando ilegalmente como veterinario. Moreyra quedó en el ojo de la tormenta tras un hecho ocurrido a principios de mayo en la localidad de Villa Allende.

En conversación con El Doce, el falso veterinario manifestó estar “arrepentido” por el incidente, aunque evitó ofrecer detalles sobre la causa judicial. Aseguró que desde la fiscalía “todavía” no ha recibido ninguna comunicación formal.

“Estoy quebrado, roto por dentro, me siento destrozado… no me pude recuperar más, cambió mi vida por completo, tuve que reiniciarla”, declaró Moreyra, quien también confirmó que no es veterinario, a pesar de su aparente vinculación con el ámbito. Además, el imputado expresó su dolor y angustia por la situación, señalando que ama a los animales y que estos eran una parte integral de su vida y trabajo. “Lo que pueda decir no justifica nada. Es obvio que no me voy a dedicar más a las veterinarias”, afirmó.

El abogado querellante contó que Moreyra habría operado animales con resultados fatales

Tras esa aparición mediática, Marca Informativa Córdoba conversó con el abogado querellante en el caso Iván Mochkofsky (M.P. 39557), integrante de la Sala de Derecho Animal, para conocer mejor la situación de la causa y profundizar en qué consiste esta nueva denuncia contra Moreyra.

Mochkofsky contó que trascendió un audio de la dueña de una veterinaria informando que contrató a Moreyra para realizar tareas de mantenimiento en su local. Luego circuló otro audio en el que el imputado afirma que se ha asociado con esa mujer para abrir un nuevo local veterinario. El abogado asegura que Moreyra salió después a desmentir en sus apariciones públicas que él haya sido quien habla en ese material.

El letrado asegura que esta versión les generó «mucha preocupación», ya que sobre Moreyra recaen dos graves imputaciones relacionadas con la medicina veterinaria y el maltrato animal. «Que pueda llevar a cabo una actividad como esta nos parece una locura», manifestó tajante.

El abogado ratificó que el acusado carece de título para ejercer esa disciplina y, sumado a esto, enfatizó que Moreyra «tampoco debería poder llevar a cabo una actividad en la que pueda manipular animales o estar en contacto» con ellos.

«Entonces uno nunca se hubiera imaginado que tengamos que llegar a esta situación en la que estemos analizando esto porque uno presumía de que no iba a ser nada que tenga que ver con esto al menos hasta que se resuelva su situación procesal», expresó Mochkofsky. En esa línea, el integrante de la Sala de Derecho Animal detalló que su este caso se encamina a una condena porque «hasta él mismo confesó los hechos».

El querellante explicó que no le correspondería la pena de prisión efectiva para el imputado, a no ser que cometa «alguna conducta que pueda entorpecer la investigación o generar algún riesgo, como por ejemplo atender animales».

Mochkofsky también detalló que hay secreto de sumario en la causa y que le han llegado «decenas de testimonios» de fundaciones a las que representa que certifican que Moreyra ejerció como médico veterinario en procedimientos quirúrgicos con resultados fatales. Especificó que «clientes de estas veterinarias que habrían llevado sus animales a ser atendidos por diversas cuestiones, como vacunación o castración y otro tipo de operaciones más complejas, y que estas personas habrían manifestado que sus animales han muerto en manos de Moreira por haberlos operado sin los conocimientos técnicos necesarios».

Por último, el letrado insistió en su preocupación por que el dos veces imputado vuelva a trabajar en una veterinaria mientras continúa la instrucción de la causa.