Liberaron al padre que mató a su hijo al confundirlo con un ladrón en barrio Guiñazú
La fiscalía recaratuló el caso como homicidio culposo y dispuso la libertad de Víctor Hugo Padilla Pérez. El hecho ocurrió el sábado en barrio Guiñazú.
El hecho ocurrió en una vivienda de calle Del Moxeño, en barrio Guiñazú. Foto: Juan Pablo Lavisse / El Doce.
Víctor Hugo Padilla Pérez, el hombre que accidentalmente mató a su hijo de 20 años al confundirlo con un delincuente en su casa de barrio Guiñazú, quedó en libertad. Así lo dispuso el fiscal Gonzalo Berrotarán, del Fuero de Violencia Familiar, quien además modificó la calificación legal del hecho de homicidio calificado por el vínculo a homicidio culposo.
El incidente ocurrió cerca de la medianoche del sábado 30 de noviembre en una vivienda de calle Del Moxeño 44, en barrio Guiñazú, al norte de la ciudad de Córdoba. Padilla Pérez escuchó ruidos en el patio de su casa y, al asomarse, creyó ver a ladrones. Armado con una escopeta calibre 16, efectuó dos disparos en dirección a las sombras que observó en el lugar.
Instantes después, al acercarse, descubrió que había herido a su propio hijo, Rodrigo Padilla Marcani, quien había regresado de una reunión con amigos y se encontraba en el patio. Desesperado, el padre trasladó al joven al Hospital Elpidio Torres junto a su esposa. Sin embargo, Rodrigo llegó sin vida debido a las lesiones causadas por los perdigones.
Tras el fatal desenlace, Padilla Pérez volvió a su casa, entregó la escopeta a la Policía y se presentó de manera voluntaria. El domingo, fue detenido por orden de la fiscalía y trasladado al Establecimiento Penitenciario N° 9.
Cambios en la investigación
La fiscalía, tras analizar las pruebas reunidas por Policía Judicial y declaraciones de testigos, determinó que el caso fue un accidente y decidió modificar la calificación inicial de homicidio calificado por el vínculo a homicidio culposo, una figura que contempla situaciones donde media la imprudencia.
El Ministerio Público Fiscal emitió un comunicado señalando que «no existen indicadores de riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación» por parte del imputado, lo que permitió que el comerciante recuperara la libertad mientras continúa el proceso judicial.
La escopeta utilizada, una de doble caño calibre 16, fue secuestrada por las autoridades y será sometida a peritajes. En el lugar se encontraron los cartuchos disparados, los cuales serán analizados para determinar las circunstancias del hecho.
Además, se realizaron pericias en el domicilio y entrevistas a los testigos presentes. Según los investigadores, el joven se encontraba en compañía de amigos y no se habrían percatado de los movimientos en el interior de la vivienda antes del trágico desenlace.
El hecho ocurrió en un contexto marcado por la inseguridad en el sector. Según vecinos, Padilla Pérez estaba preocupado por los robos recurrentes en la zona, lo que podría haber llevado a la tenencia del arma. Aún no se confirmó si la escopeta estaba registrada.
