La Provincia querellante en la causa por el fentanilo contaminado
El ministro de Salud, Ricardo Pieckenstainer, aseguró que las ampollas contaminadas “ya están fuera de circulación” y confirmó que la provincia no recibió el lote más crítico.

Córdoba reforzó su respuesta sanitaria y judicial frente a la crisis por fentanilo adulterado del laboratorio HLB Pharma. En conferencia de prensa, el ministro de Salud, Ricardo Pieckenstainer, aseguró que las ampollas contaminadas “ya están fuera de circulación” y confirmó que la provincia no recibió el lote más crítico, 31-202. La provincia se presentó como querellante para garantizar el acceso a la información y colaborar con la Justicia federal, que investiga la causa en el Juzgado Nº 3 de La Plata.
Pieckenstainer recordó que las primeras medidas se tomaron el 8 de mayo, tras la alerta de la ANMAT, instruyendo a hospitales y clínicas privadas a separar los lotes sospechosos y, posteriormente, todo el stock de HLB Pharma. La obligación de reportar casos sospechosos recae sobre los directores médicos y farmacéuticos, mientras el Ministerio supervisa la correcta actuación de las instituciones.
La investigación judicial avanza con allanamientos en sanatorios y consultorios privados para verificar el uso de los lotes y determinar cuántos pacientes podrían haber sido afectados. Hasta ahora, Córdoba suma dos decesos confirmados en la Clínica Vélez Sarsfield y se investigan nuevas denuncias, como la muerte de un hombre de 87 años en el Sanatorio Mayo y de una niña de 11 años en otra clínica privada.
A nivel nacional, la causa contabiliza 96 muertes vinculadas al fentanilo adulterado, con víctimas en Córdoba, Formosa, Santa Fe y Bahía Blanca. El Instituto Malbrán analiza muestras para confirmar la presencia de contaminantes y establecer el vínculo causal.
La estrategia de Córdoba combina el retiro precautorio de todo el stock de la firma, la colaboración directa con la Justicia y la exigencia de que el sector privado informe casos sospechosos, priorizando la transparencia y la acción preventiva. Aunque el lote contaminado ya está fuera de circulación, cada hora sigue siendo clave para contener el daño en vidas humanas y evitar que la crisis escale en lo político e institucional.