«Estamos destruidos, pero seguimos adelante por ella»: el dolor de la familia de Catalina
Marcelo Gutiérrez, padre de la joven asesinada por Néstor Aguilar Soto, expresó su angustia y las dificultades que se están presentando en el proceso judicial. Mientras aguardan el inicio del juicio, reclaman una condena ejemplar para el acusado y reflexionan sobre la pérdida irreparable de su hija.

Néstor Aguilar Soto, acusado de matar a Catalina Gutiérrez en Córdoba Capital, se sometió a un peritaje psiquiátrico con el objetivo de no estar presente en el juicio y fue internado en un centro psico-asistencial. El juicio en su contra, que iba a comenzar este jueves, fue postergado.
Ante esta dilatación del inicio del juicio, Marcelo Gutiérrez brindó una entrevista con ¡Puntal AM! y expresó el dolor que su familia sigue atravesando desde hace más de siete meses. La pérdida de su hija es un golpe devastador, pero se mantienen firmes en su búsqueda de justicia.
«Lo que significa perder a una hija es indescriptible, y todo lo que hacemos es para llevar adelante esta vida con esa ausencia», comentó Marcelo, quien destacó la ansiedad por el inicio del juicio, clave para cerrar el proceso. «Necesitamos que se lo encarcele con cadena perpetua como corresponde».
Marcelo expresó su indignación por la reciente pericia presentada por la defensa de Aguilar Soto, que lo diagnosticó con tendencias suicidas y angustia emocional. «Es una falta de respeto», dijo Marcelo, refiriéndose a la rapidez de la pericia. «Nosotros estamos destruidos, y ahora tenemos que soportar las maniobras dilatorias de la defensa».
La familia de Catalina está convencida de que las pruebas en el caso son contundentes. «Los mensajes, los registros filmográficos, los objetos encontrados en la casa de Soto… Todo es más que claro», destacó. Marcelo también se mostró disgustado con las declaraciones de la defensa, que asegura que el crimen fue «un juego de niños». «Es una fábula inventada. La abogada debería ser denunciada por falso testimonio», aseguró.
La causa en la Justicia
La Cámara en lo Criminal y Correccional de 11° Nominación de Córdoba decidió reprogramar el juicio de Aguilar Soto, ya que el imputado fue internado provisionalmente en un centro psico-asistencial para su estabilización.
Según fuentes judiciales, Néstor Soto fue sometido a un estudio interdisciplinario solicitado por su defensa. Los expertos concluyeron que Soto presenta un cuadro grave de crisis nerviosa, por lo que recomendaron su internación.
El tribunal aceptó la internación temporal con el objetivo de que Soto se estabilice. En caso de que los médicos lo consideren apto para enfrentar el juicio, se podrá reprogramar el inicio del proceso. Inicialmente, el juicio estaba previsto para este jueves y debía extenderse por cuatro días, pero la situación de salud de Soto obligó a posponerlo.

A pesar de la suspensión, el tribunal decidió mantener la reserva de la sala para los tres días de audiencia programados para la próxima semana. Esto se debe a que, si los médicos lo consideran preparado, el juicio podría iniciarse entonces.
Soto debe estar estabilizado para comprender las acusaciones en su contra; de lo contrario, su defensa podría solicitar la nulidad de la causa. Sin embargo, su imputabilidad ya fue evaluada, por lo que la internación es una medida temporal, sin impacto en su capacidad de ser juzgado.
Marcelo expresó su preocupación por cómo la justicia parece estar protegiendo más al acusado que a la víctima y su familia: «A veces parece que la justicia cuida más al culpable que a la víctima y a los que nos quedamos atrás, destruidos».
La defensa
Néstor Aguilar Soto, quien era amigo de Catalina y compañero de estudios, enfrenta cargos de homicidio calificado por alevosía y homicidio calificado con violencia de género, con una pena de prisión perpetua.
La abogada defensora dijo que Soto quiere estar en el juicio, que las acusaciones contra él son falsas y que mató a Catalina en un «juego de niños pequeños» donde «se le fue la mano».

Ángela Burgos Niño, la abogada, solicitó el examen interdisciplinario y argumentó que era para evaluar la capacidad procesal de Soto. Negó que Néstor “esté loco, sea un psicópata o un femicida”.
Los hechos
El 17 de julio de 2024, Catalina pasó por la casa de Néstor Soto en un Renault Clio para trasladarse a una reunión con amigos, pero nunca llegaron. Catalina fue golpeada y estrangulada en la casa de Soto. Luego de su muerte, Soto colocó el cuerpo de Catalina en el vehículo y lo abandonó en el barrio Ampliación Kennedy, donde intentó incendiarlo.
Sin embargo, su intento de destruir las pruebas no funcionó, ya que el vehículo y el cuerpo no se quemaron completamente. Las cámaras de seguridad identificaron a Soto cuando sacaba el cuerpo de Catalina de su vivienda.
Después del juicio
En cuanto al futuro, Marcelo reflexionó sobre el impacto irreversible que la muerte de su hija ha tenido en su vida. «Nunca me he planteado qué sigue después del juicio. Nos debemos a nuestra hija Lucía, que tiene 26 años, y seguimos adelante por ella y en honor a Catalina. Aunque nuestra vida nunca será la misma, debemos aprender a convivir con ese dolor y recordarla siempre como la persona alegre que fue», comentó, con lágrimas en los ojos.
A pesar de la tristeza y la angustia, la familia Gutiérrez sigue adelante, con la esperanza de que la justicia se haga finalmente. «Viviremos con los mejores recuerdos de Catalina, pero con un dolor eterno por su ausencia», concluyó Marcelo.