El ex intendente de la Quinta de Olivos dijo que no le constan hechos de violencia de Alberto Fernández a Fabiola Yañez
Daniel Rodríguez, testigo clave en la denuncia por violencia de género, declaró en Comodoro Py y afirmó que no sabía de presuntos golpes del ex presidente hacia la ex primera dama.
Daniel Rodríguez, el ex intendente de la quinta de Olivos y uno de los hombres de máxima confianza de Alberto Fernández, declaró como testigo en la causa en la que se investiga al ex presidente por violencia de género contra la ex primera dama Fabiola Yañez. Según trascendió su declaración testimonial finalizó pasadas las 15 tras más de cinco horas.
Infobae pudo saber que Rodríguez negó ante el fiscal Ramiro González conocer hechos de violencia entre Alberto Fernández y Fabiola Yañez. Dijo que no supo de los presuntos golpes que denuncia la ex primera dama. Solamente admitió saber de un episodio, que le contó la ama de llaves de Olivos, en el que Yañez se habría caído en la bañadera en 2023.
Los detalles de los dichos de Rodríguez aún no trascendieron, pero parte de su relevancia era por las revelaciones que había hecho el diario La Nación semanas atrás de que el entonces intendente del predio de Olivos presenció e intervino en al menos una oportunidad en las peleas entre Alberto Fernández y Fabiola Yañez: se zambulló entre el entonces Presidente y la ex Primera Dama, los separó y se llevó a Fernández lejos de allí en un carrito de golf. No habría sido la primera vez y habría actuado como el intermediario entre ambos cuando no se hablaban. La propia María Cantero, en los diálogos con Fabiola que reveló Infobae, le ofrece ir a verla a Olivos y le pide que la ayude con “Dani” para que Alberto no se entere.
De acuerdo a la causa, Daniel Rodríguez es una de las personas de máxima confianza de Alberto Fernández. Fue chofer, cadete, secretario, y hasta cuidador de Dylan. Pero también trabajó para Héctor Martínez Sosa, el broker que se hizo millonario con los contratos del Estado. Durante los cuatro años de gestión del ex presidente, Rodríguez estuvo a cargo de la quinta de Olivos y se convirtió en un intermediario privilegiado entre las dos partes. Por ese rol, ahora es visto con atención por la Justicia.
Rodríguez ya fue mencionado en la causa por la Fiesta de Olivos porque fue el encargado de confeccionar permisos truchos para circular, con el logo de Presidencia y su firma. Al menos tres de los participantes de aquella reunión circularon con ese papel, que no tenía ninguna validez legal. Una de ellas era Sofía Pacchi, una de sus mejores amigas de Fabiola Yañez hasta el escándalo. “Certifico que xxx cumple sus funciones como secretario de la primera dama Fabiola Yañez. La presente se extiende al solo efecto de garantizar su libre circulación hasta el día 17 de julio de 2020″, era el texto del permiso. La Justicia nunca lo investigó.
Ahora, la fiscalía acusó al ex presidente de lesiones leves y graves, doblemente agravadas y amenazas coactivas, luego de escuchar a Fabiola Yañez relatar los distintos hechos de violencia que dijo haber sufrido desde 2016, cuando vivía en Puerto Madero, y que después se fueron incrementando tras el escándalo de la Fiesta de Olivos y cuando se acercaba a abandonar el poder.
Lo cierto es que Fabiola Yañez, en su denuncia, asegura haber vivido episodios de violencia dentro de la Quinta de Olivos. Por eso se aguarda lo que pueda decir Rodríguez bajo juramento de decir verdad.
El jueves pasado, el fiscal Ramiro González ya escuchó a la periodista Alicia Barrios y a María Cantero, la secretaria de Alberto Fernández, que guardaba en su teléfono las conversaciones con Fabiola Yañez cuando la entonces primera dama le contaba que había sido golpeada por el jefe de Estado. Esas conversaciones fueron encontradas por la Justicia cuando le secuestraron el celular en el marco de las causas por el escándalo de los seguros. Como testigo, Cantero ratificó que esos diálogos que aparecen en su teléfono -revelados en su totalidad por Infobae- eran ciertos. No obstante, no pudo aportar mucho más: “Alberto no hablaba de su vida privada. Como yo a Olivos casi no iba, muy pocas veces, por lo que vi, bastante bien, ni gritos ni peleas. Cuando ella lo venía a ver a él, era sólo a él y nada más. Alberto no contaba nada de su relación con ella”.