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septiembre 16, 2024
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«Desconfío de la Policía, de la Fiscalía, de todos», aseguró el abogado de Fernando Albareda

Tras la detención del hijo de Susana Montoya, Claudio Juárez Centeno sembró desconfianza ante la participación de la Policía en la investigación por el crimen de la mujer. Además, el hermano de Fernando Albareda afirmó estar convencido de su culpabilidad en el asesinato.

El abogado Claudio Juárez Centeno (M.P. 128487), defensor de Fernando Albareda.

Durante la tarde de este jueves, Córdoba se vio conmocionada por el giro en el caso del crimen de Susana Montoya: la Justicia determinó que había «prueba profusa» para imputar y detener a su hijo Fernando Albareda como el principal acusado.

A horas de la detención, se realizó un allanamiento en la casa del miembro de HIJOS Córdoba, en barrio Villa Cabrera. Marca Informativa Córdoba conversó con Claudio Juárez Centeno (M.P. 128487), quien dijo que cree en su inocencia y apuntó contra la Policía y la Fiscalía.

«Yo desconfío de la Fiscalía, de todo el personal de la Fiscalía, de la División Homicidios, indudablemente. Pueden tener cualquier versión», aseguró, alumbrado por la luz de una camioneta policial que participaba del operativo en la vivienda. También comunicó que en la defensa de Fernando Albareda también participará el letrado Mario Gregorio.

«Yo desconfío que haya investigado la Policía un hecho que podría tener desviaciones policiales», profundizó Juárez Centeno. En ese sentido, también mencionó a Canal 10 que podría haber «personal policial, o allegados a policías, mano de obra desocupada o sectores enquistados en la policía que no han sido removidos».

Contó que, antes de tomar cualquier medida, esperaba a entrevistarse con su cliente y a ser informado por la Fiscalía de la prueba existente en contra de Albareda.

«Nosotros creemos que la hipótesis que teníamos. Si hay elementos… Creemos que no hay elementos… Pero bueno, veremos a ver qué expone la Fiscalía en base de una investigación, reitero, hecha por policías que eran los que supuestamente amenazaban a nuestro cliente», insistió el letrado.

El abogado fundamentó su desconfianza en que la Fiscalía admitió a Fernando Albareda como querellante hace dos días y ahora está imputado. «Me parece que es lo que hay que desconfiar, indudablemente», sentenció.

El viernes pasado a la noche, Albareda denunció el asesinato de su madre y dijo que había tenido que entrar por la tapia de un vecino antes de hallar el cuerpo. En una pared que da a la calle estaba escrito con rouge: «Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos. #Policía”.

Con esta amenaza y otras cartas anónimas que llegaron a su casa de Villa Cabrera, en diciembre del año pasado, la defensa de Albareda apunta a la pata policial.

Sin embargo este jueves la fiscalía ordenó la detención del hombre que trabaja en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y lo imputó por homicidio calificado por el vínculo.

El hermano de Fernando lo acusó de ser culpable del asesinato por un móvil económico

Tras el impactante giro en la causa, Ricardo Albareda, hermano del único detenido, está convencido de que su familiar directo es el autor del crimen de su madre Susana Montoya.

Así lo aseguró su abogado Juan Pablo Bastos, en conversación con Cadena 3. De acuerdo al letrado, esta convicción se basa en una serie de indicios, en particular la «personalidad sumamente interesada en la cuestión económica y en el dinero» de Fernando. El abogado sugirió que el motivo detrás del crimen podría estar relacionado con el deseo de Fernando de obtener el 100% de la indemnización que la familia debe recibir.

Fernando Albareda, durante una entrevista con Marca Informativa Córdoba.

Bastos también criticó las maniobras que, según él, han tratado de manipular la investigación. En particular, el abogado alegó que se ha intentado presentar el asesinato como una represalia por la lucha por los derechos humanos de Fernando Albareda. Según Bastos, estas alegaciones de persecución política son «absolutamente falsas e inexistentes.»

El abogado calificó de un «montaje» realizado en el velorio de Susana Montoya. De acuerdo a su punto de vista, «organizaciones de derechos humanos y acciones políticas pretendían manipular la investigación, recreando la hipótesis de que esto fue una represalia por la lucha por los derechos humanos de Fernando Albareda».