Confirman la prisión preventiva de Agustín Fasulo por la brutal golpiza a Martín Cáceres

La Cámara de Acusación de Córdoba ratificó la prisión preventiva de Agustín Fasulo Martínez, acusado de provocar lesiones gravísimas a Martín Gonzalo Cáceres, un joven de 24 años que permanece internado desde el ataque ocurrido el pasado 16 de marzo a la salida de un boliche en la zona de Chateau Carreras. El tribunal rechazó el recurso presentado por la defensa del imputado, dejando firme la medida cautelar.
Los abogados de Fasulo, quien tiene 22 años y es estudiante de Derecho, habían solicitado su liberación argumentando que se trata de un joven sin antecedentes penales. Sin embargo, la Justicia consideró que esas condiciones personales no son suficientes para neutralizar los riesgos que implica su libertad en el marco del proceso penal.
Según la investigación de la Fiscalía, la agresión tuvo lugar luego de una fiesta organizada por el club Córdoba Athletic, cuando se desató una pelea entre dos grupos de jóvenes en las inmediaciones del boliche Kabana. En ese contexto, un altercado inicial entre Alejo B. y Mateo V., amigo de Fasulo, derivó en una escalada de violencia. Martín Cáceres intentó intervenir para calmar la situación, pero fue atacado por Fasulo, quien le habría propinado entre cinco y seis golpes en la cabeza, según la acusación. La víctima cayó al suelo y sufrió un traumatismo craneoencefálico severo.
Desde aquella madrugada, Cáceres ha atravesado un estado crítico. Permaneció en coma durante casi dos meses en el Sanatorio Parque, donde fue sometido a múltiples cirugías, y actualmente se encuentra internado en el centro de rehabilitación Iner, especializado en pacientes con traumatismo de cráneo. Aunque ha habido una leve mejoría en su estado nutricional, continúa sin respuestas neurocognitivas.
El tribunal que evaluó el recurso de apelación presentado por la defensa de Fasulo consideró válidas las pruebas reunidas por la Fiscalía, desestimando la hipótesis de que las lesiones de Cáceres podrían haberse producido posteriormente, en el domicilio de un amigo, como intentó argumentar la defensa. En su resolución, los jueces destacaron que no existen pruebas firmes que respalden esa versión y que las evidencias recabadas en la investigación son consistentes con la hipótesis de una agresión directa cometida por Fasulo durante la madrugada del incidente.
Además, la Cámara justificó la necesidad de mantener la prisión preventiva por el riesgo procesal que implica la conducta del imputado. En particular, se valoraron ciertos diálogos posteriores al hecho en los que Fasulo habría intentado minimizar su responsabilidad o alterar la versión de los hechos, lo cual fue interpretado como una posible intención de entorpecer la investigación. El tribunal también subrayó que la agresión respondió a una actitud deliberada de sostener una situación violenta, y calificó la conducta como de una temeridad inaceptable.