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septiembre 17, 2025
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Alta Gracia: condenan a perpetua a un hombre que mató a su madre a golpes

El asesinato ocurrió en enero de este año. La mujer estuvo tres días agonizando hasta que falleció a causa de la brutal golpiza. El asesino confesó el crimen.

Foto: El Doce.

En una sentencia que cierra un capítulo doloroso para la familia y la comunidad de Alta Gracia, Marcos Bottaro (39) fue condenado a prisión perpetua por el asesinato de su madre, Olga Bernardi, una jubilada de 72 años que sufrió una muerte trágica a principios de año tras los golpes propinados por su propio hijo.

El crimen ocurrió a principios de enero en el barrio Villa Oviedo de Alta Gracia. El 2 de enero, la Policía retiró a Olga Bernardi de su domicilio, donde encontraron signos evidentes de violencia. A pesar de los intentos de intervención, la mujer falleció el 5 de enero en el hospital «Arturo Illia», tres días después de haber sido internada con lesiones graves.

La fiscalía inició de oficio una investigación y, tras las primeras averiguaciones, detuvo a Marcos Bottaro, quien fue imputado por homicidio doblemente calificado: por el vínculo de parentesco con la víctima y por mediar un contexto de violencia de género. Durante el juicio, Bottaro confesó su responsabilidad en los hechos, mostrando arrepentimiento y asegurando que su dolor no se aliviaría con la condena. “Mi condena no pasa por estar encerrado, a este dolor lo voy a llevar siempre”, expresó ante los jueces.

El caso había generado alarma en la comunidad, ya que, según los testimonios de vecinos, Bernardi había sido víctima de violencia repetida por parte de su hijo, aunque nunca denunció los maltratos. Fueron los mismos vecinos quienes alertaron a las autoridades, lo que permitió que la policía interviniera y que la mujer recibiera atención médica, aunque lamentablemente, no pudo sobrevivir a las lesiones.

El juicio se resolvió a través de un proceso abreviado y, tras diez meses de investigaciones, la Cámara Séptima del Crimen dictó la condena. La sentencia ha sido un golpe fuerte para la comunidad local, que sigue conmovida por la crueldad del crimen y el trágico desenlace de un conflicto familiar que, a pesar de las señales de alarma, no pudo ser detenido a tiempo.