Tres argentinos murieron en combate en Ucrania tras un ataque con drones rusos
José “Rogy” Gallardo, Ariel “Merlo” Achor y Mariano “Sisu” Franco integraban una unidad de asalto del ejército ucraniano. Perdieron la vida en su primera misión en la región de Sumy, durante un violento bombardeo ruso.

Tres ciudadanos argentinos murieron en combate en Ucrania, tras un ataque con drones perpetrado por las fuerzas rusas en la región de Sumy, al noreste del país. La noticia, confirmada por medios locales y fuentes militares, conmocionó a la comunidad argentina, especialmente en Córdoba, provincia de origen de uno de los caídos.
Los fallecidos fueron identificados como José Adrián “Rogy” Gallardo, de 53 años; Ariel “Merlo” Achor, de 25; y Mariano “Sisu” Franco, de 47. Todos ellos se habían incorporado a las filas del ejército ucraniano a mediados de septiembre, motivados por la causa de defensa frente a la invasión rusa. Su primera operación en el frente, que debía ser una misión táctica breve, terminó en tragedia.
Según informaron fuentes del batallón al que pertenecían, los argentinos integraban una unidad de asalto que había cumplido exitosamente su objetivo militar y se encontraba en plena retirada. Durante ese repliegue, el grupo llevaba consigo a dos prisioneros de guerra rusos capturados durante la ofensiva.
Fue en ese momento cuando un enjambre de drones rusos detectó la posición del equipo y lanzó un ataque masivo con munición explosiva, provocando una serie de detonaciones consecutivas. En medio del caos, uno de los soldados habría pisado una mina, lo que desató una reacción en cadena que agravó aún más la escena.
El impacto fue devastador: los tres argentinos murieron en el acto, al igual que los prisioneros rusos que trasladaban. Otro integrante de la unidad, de nacionalidad colombiana, también perdió la vida, mientras que dos argentinos más sobrevivieron con heridas por esquirlas y fueron evacuados hacia un hospital militar.
Fuentes militares ucranianas señalaron que se trataba de la primera incursión real de combate para los tres argentinos, quienes habían pasado por un breve entrenamiento intensivo antes de ser enviados al frente. El operativo formaba parte de una estrategia para reforzar la defensa en el sector norte, donde las fuerzas rusas intensificaron sus ataques con drones de reconocimiento y explosivos.
El ataque en Sumy fue descrito por testigos como “una lluvia de fuego”, y la magnitud de las explosiones impidió durante horas el rescate de los cuerpos.
La muerte de Gallardo, Achor y Franco se suma a la de Emmanuel “Coca” Vilte, otro argentino fallecido en julio también por un ataque con drones rusos. Según estimaciones no oficiales, ya son al menos cuatro los argentinos muertos en el conflicto desde que comenzó la invasión rusa en 2022.
Mientras tanto, en Ucrania, el ejército de Kiev continúa intensificando su defensa en las zonas fronterizas del norte, donde los ataques con drones kamikaze se han vuelto cada vez más frecuentes y letales.
Los cuerpos de los tres argentinos serán repatriados en los próximos días, en una operación coordinada entre las autoridades ucranianas y la Cancillería argentina.