Rusia desactiva la alerta un terremoto de magnitud 8,8
El potente sismo, el más fuerte desde 1952, provocó evacuaciones, daños menores y alertas en todo el Pacífico, desde Japón hasta Perú y Nueva Zelanda.

Un devastador terremoto de magnitud 8,8 sacudió este miércoles la costa oriental de Rusia, convirtiéndose en el movimiento sísmico más fuerte desde 1952 en esa región. El sismo generó una alerta de tsunami internacional y desencadenó evacuaciones preventivas, daños materiales y declaraciones de emergencia en distintas partes del Pacífico, aunque por el momento no se han reportado víctimas fatales.
El epicentro del temblor se localizó en alta mar, al este de la península de Kamchatka, según informó el Centro de Redes Sismológicas de China (CENC). El organismo detalló que el terremoto principal tuvo una magnitud de 7,9, con epicentro en 52,40 grados de latitud norte y 160,20 grados de longitud este, a una profundidad de 10 kilómetros.
Poco después, un segundo movimiento de magnitud 6,2 se registró en la misma zona. Las autoridades rusas decretaron una alerta de tsunami, que más tarde fue desactivada al confirmarse que no representaba un riesgo inminente. Aun así, los efectos del sismo provocaron reacciones globales.
En Petropávlovsk-Kamchatski, capital de Kamchatka, se derrumbó parte de la fachada de una guardería, mientras que en el puerto de Severo-Kurilsk, en la región de Sajalín, se registraron inundaciones menores en instalaciones portuarias y una empresa pesquera. El gobernador de Sajalín, Valery Limarenko, declaró el estado de emergencia en el distrito afectado y convocó una reunión de crisis para coordinar las tareas de respuesta.
“El terremoto fue el más fuerte de las últimas décadas”, aseguró el gobernador de Kamchatka, Vladimir Solodov, citado por la agencia Xinhua.
El potente terremoto desencadenó una serie de alertas de tsunami en varios países a lo largo del Cinturón de Fuego del Pacífico. En Japón, la Agencia Meteorológica emitió una advertencia para la costa del Pacífico, anticipando la llegada de olas de gran tamaño y pidiendo a la población que se alejara de la costa durante toda la mañana. Al mismo tiempo, en Hawái y Alaska, las autoridades de ambos lugares activaron sus protocolos de alerta, especialmente para las zonas costeras del Pacífico norte, ante el riesgo de que las olas pudieran alcanzar importantes alturas.
En Perú, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del país emitió una alerta preventiva para todo su litoral, instando a las autoridades a mantener una vigilancia constante sobre el nivel del mar y sus posibles cambios. De manera similar, en Nueva Zelanda, el gobierno activó una alerta móvil de emergencia nacional, advirtiendo sobre marejadas impredecibles y corrientes fuertes a lo largo de toda su costa, lo que obligó a la población a mantenerse en alerta.
Por último, en Filipinas, el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología alertó a las zonas costeras del Pacífico, advirtiendo sobre la posibilidad de olas menores a un metro pero pidiendo precaución ante los posibles cambios inesperados en el comportamiento del mar.
El área donde se originó el sismo forma parte del Anillo de Fuego del Pacífico, una zona con alta actividad sísmica y volcánica que se extiende por casi todo el borde del océano. Esta región ha sido escenario de algunos de los terremotos más destructivos de la historia reciente, incluido el de 2011 en Japón, de magnitud 9,0, que provocó un devastador tsunami y la crisis nuclear de Fukushima.
A pesar de la magnitud del evento de este miércoles, las autoridades rusas confirmaron que no se han reportado muertes ni heridos de gravedad. Equipos de emergencia continúan con las tareas de relevamiento y asistencia en las áreas afectadas.