El papa Francisco inauguró el Jubileo Ordinario con la misa de Nochebuena
El Pontífice abrió la Puerta Santa y destacó la importancia de la esperanza cristiana. Se espera que 32 millones de peregrinos visiten Roma en 2025.
El papa Francisco presidió este martes la tradicional misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro, marcando el inicio del Jubileo Ordinario 2025. Durante la ceremonia, que convocó a unos 26.000 fieles en el lugar y fue seguida por miles más a través de internet, el Pontífice llamó a los cristianos a ser portadores de esperanza en un mundo plagado de conflictos e injusticias.
La celebración comenzó con la apertura de la Puerta Santa de la basílica, un ritual emblemático que simboliza el acceso a la misericordia divina. En un gesto inesperado, Francisco golpeó varias veces la puerta con su puño antes de abrirla, dando paso oficial al Año Santo. “En la Navidad del Señor, luz de luz, esperanza inextinguible, cruzamos este umbral como Iglesia peregrina en el mundo”, expresó el Papa.
En su homilía, Francisco subrayó que la esperanza cristiana no es pasiva, sino que exige acción y compromiso. “No tolera la indolencia ni la falsa prudencia de quien no se arriesga. Nos llama a alzar la voz contra el mal y las injusticias que golpean a los más pobres”, aseguró.
El Jubileo, una tradición que se celebra cada 25 a 50 años, permite a los peregrinos obtener indulgencias al confesar sus pecados y atravesar la Puerta Santa. Este evento convoca a millones de fieles de todo el mundo. En esta edición, se estima que 32 millones de personas visitarán Roma para participar en actividades litúrgicas y culturales relacionadas.
Durante su mensaje, Francisco hizo referencia a los conflictos mundiales, incluyendo la guerra en Ucrania y los enfrentamientos en Oriente Medio. “Pensemos en las guerras, en los niños ametrallados, en las bombas sobre escuelas y hospitales. Todos debemos llevar esperanza allí donde se ha perdido”, dijo el Pontífice.
«Llevar esperanza allí donde se ha perdido», dijo el Papa Francisco
Además de su llamado a la renovación espiritual, el Papa destacó la importancia de transformar la sociedad desde la compasión y la responsabilidad. “Este es el Jubileo: un tiempo para soñar con un mundo nuevo, donde reine la paz y la justicia”, afirmó.
La agenda de Francisco continuará este miércoles con la tradicional bendición “urbi et orbi” desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. Posteriormente, el jueves, el Pontífice visitará la prisión romana de Rebibbia para reafirmar su compromiso con los sectores más vulnerables de la sociedad.
En el contexto del Jubileo, la seguridad en Roma fue reforzada significativamente. Unos 700 agentes adicionales patrullan la ciudad, mientras que drones y cámaras con inteligencia artificial vigilan los principales puntos de concentración. Estas medidas buscan prevenir incidentes como el reciente ataque en un mercado navideño en Alemania.
El Año Santo también ha impulsado diversos proyectos en Roma, incluyendo la restauración de monumentos históricos como la Fontana di Trevi y las fuentes de Bernini. Bajo el lema “Peregrinos de Esperanza”, el Jubileo de 2025 busca convocar a fieles de todas las culturas, promoviendo un carácter inclusivo y universal.
Francisco cerró su mensaje recordando que “Dios perdona siempre” y alentó a todos a abrir sus corazones en este tiempo de reflexión y misericordia. “La esperanza no defrauda. Hagámonos peregrinos de la verdad y sembradores de paz”, concluyó.