Uno de cada 4 inquilinos rescindió su contrato por no poder pagar
Así lo revela un informe de la ONG Inquilinos Agrupados, sobre un total de 2.500 encuestados, en los que el 92% dijo estar por fuera de la ley de alquileres. Una familia destina la mitad de sus ingresos para poder tener un techo.
En un informe publicado recientemente, Inquilinos Agrupados reveló que uno de cada cuatro locatarios se vio forzado en septiembre a rescindir su contrato de alquiler porque se le hizo imposible de pagar.
Así lo detectó la encuesta nacional inquilina realizada el mes pasado, realizada junto a la organización Ni Una Menos, en un sondeo destinado a conocer la situación económica y de vivienda a nueve meses de la desregulación del mercado inmobiliario. En esta oportunidad, se obtuvieron más de 2.500 respuestas de inquilinos e inquilinas de todo el país.
El relevamiento refleja fuertes aumentos en el valor del alquiler, con plazos más reducidos, con actualizaciones mensuales o trimestrales y mecanismos de ajuste que no contemplan los aumentos de salario, detallaron desde la ONG. En el mismo sentido, alertan que esta situación empuja a muchos inquilinos a endeudarse para poder hacerles frente a los gastos básicos vinculados a la vivienda, lo que empeora fuertemente sus condiciones de vida.
Entre los principales resultados, se destaca que un 26,7 por ciento de los encuestados manifestó que tuvo que mudarse en los últimos 3 meses por no poder afrontar el precio del alquiler. De este universo, el 92 por ciento tiene condiciones contractuales por fuera de la ley de alquileres. En el mes de junio, esta situación representaba el 15 por ciento.
Sólo el 14,8 por ciento está hoy bajo las condiciones de la ley de alquileres: plazo de 3 años y actualización anual por el Índice de Contratos de Locación (ICL).
La edad promedio de emancipación se encuentra entre los 26 y 30 años de edad. Hay una fuerte relación entre las condiciones laborales de los menores de 25 años y las exigencias del mercado inmobiliario -recibos de sueldo que tripliquen el valor del alquiler, antigüedad laboral-.
En septiembre de 2024, el 44,5 por ciento de los ingresos de los hogares inquilinos encuestados se destina a pagar el alquiler más las expensas, sin considerar impuestos y tarifas de servicios públicos. En el caso de aquellos alquileres que iniciaron después de la entrada en vigencia del DNU 70/2023, la incidencia del gasto de alquiler de la vivienda en el presupuesto del hogar asciende al 49,8 por ciento.
Para el mismo mes de alquiler y para una vivienda con la misma cantidad de ambientes, se observa que en la Ciudad de Buenos Aires los inquilinos con contratos iniciados en el año 2024 bajo el DNU 70/2023 pagan aproximadamente hasta un 35 por ciento más que aquellos que lo iniciaron bajo la Ley de Alquileres.
En algunas provincias, como Santa Fe, la brecha alcanza hasta el 40 por ciento entre quienes firmaron previo al DNU y quienes lo hicieron con la norma ya vigente.
En los contratos firmados a partir del DNU, el plazo de 3 años ya sólo se presenta en el 7,2 por ciento de los casos. Como contrapartida, creció fuertemente la participación de contratos de alquiler cortos -un año o menos-, que ya representa el 17,1 por ciento de los casos, mientras que los de 1 y 2 años llegan al 60 por ciento.
En promedio, 7 de cada 10 inquilinos que firmaron sus contratos luego del DNU de este año tienen aumentos mensuales o hasta 4 meses, mientras que un 25 por ciento adicional los tiene cada seis meses.
Por otro lado, más del 80 por ciento respondió que la situación de la vivienda y la evolución de sus ingresos son los principales motivos de preocupación en la actualidad.
El 42,2 por ciento de los encuestados considera que tendrá dificultades para afrontar el pago del alquiler en los próximos meses y el 46,7 por ciento respondió que tal vez las tenga, mientras que solo el 12 por ciento se mostró confiado en que no tendrá dificultades.
