Para recuperar el nivel de consumo del 2023, se necesitarían 24 meses, afirman
Un informe revela que, a pesar de la desaceleración inflacionaria, no mejoraron las condiciones de las familias y, en algunos casos, han empeorado. Seis de cada 10 familias no se alimentan bien. La inflación de noviembre, en 3%.
En Córdoba, para recuperar el nivel de consumo del 2023, se necesitarían 24 meses, aseguran.
Un informe revela que, a pesar de la desaceleración inflacionaria, no mejoraron las condiciones de las familias y, en algunos casos, han empeorado.
Seis de cada diez familias no se alimentan bien, ejemplifica.
Según el relevamiento, la inflación del mes de noviembre ronda el 3% y una familia tipo cordobesa, para no caer por debajo de la línea de pobreza, necesita más de un millón de pesos.
“Los resultados sobre el consumo de alimentos, en relación con el descenso de los niveles inflacionarios, revelan una tendencia positiva, mostrando una recuperación constante y sostenida desde mayo de 2024, después de haber alcanzado un mínimo histórico de -32% en abril del mismo año”, manifiesta el Centro de Almaceneros de Córdoba.
“Esta recuperación promedia un punto porcentual por mes, lo que sugiere un ritmo de crecimiento gradual pero estable”, agrega.
“Sin embargo, de mantenerse este ritmo, se estima que se demoraría 24 meses en recuperar los niveles de consumo del año 2023”, afirma.
“Esta perspectiva es preocupante para las familias e insoportable desde muchos aspectos para el sector comercial minorista, que ve notablemente afectada su fuente de ingresos”, acota.
“Respecto a la incidencia que la desaceleración inflacionaria ha tenido sobre los indicadores sociales, los datos demuestran que no ha habido mejora de las condiciones sociales”, dice.
“Contrariamente a lo esperado, no sólo no se han observado mejoras significativas, sino que algunos indicadores han experimentado un deterioro preocupante en los últimos doce meses”, sostiene.
El 30% de las familias cordobesas expresó que algunos de sus integrantes sintieron hambre.
“Otros, por su parte, se han estancado en un nivel crítico”, añade Almaceneros.
“Esta tendencia es particularmente preocupante en cuanto a la seguridad alimentaria de las familias, ya que el acceso a un recurso básico esencial, como la alimentación, se ve comprometido”, advierte.
“La persistencia de estos indicadores en niveles precarios afecta la calidad de vida de los hogares”, asevera.
El trabajo también puntualiza que, para no ser indigente, una familia tipo debió ganar más de 600 mil pesos y agrega que cinco de cada diez familias cordobesas saltean alguna comida, esto es el desayuno, el almuerzo, la merienda o la cena.
Además, el 90% de los hogares financiaron alimentos y el 30% de los encuestados expresó que algunos de sus integrantes sintieron hambre.