Los salarios volvieron a perder frente a la inflación
La continuidad de esta tendencia agrava las condiciones de vida de miles de familias que, mes a mes, ven cómo sus ingresos pierden capacidad real frente al avance de los precios.

Pese a los aumentos registrados en distintos sectores, los salarios volvieron a ubicarse por debajo de la inflación en la Argentina, confirmando un deterioro persistente del poder adquisitivo que golpea especialmente a quienes dependen de ingresos fijos. El fenómeno no es nuevo, pero la continuidad de esta tendencia agrava las condiciones de vida de miles de familias que, mes a mes, ven cómo sus ingresos pierden capacidad real frente al avance de los precios.
Según los últimos datos oficiales, la inflación interanual volvió a superar ampliamente la evolución de los haberes, incluso en áreas que habían logrado actualizaciones en paritarias o mediante decretos. El impacto más fuerte se siente en los sectores de menores ingresos, donde el peso de alimentos, transporte y servicios públicos es más alto en relación con los ingresos totales.
Este desfasaje entre ingresos e inflación no solo afecta el consumo cotidiano, sino también las posibilidades de proyectar, de ahorrar, de vivir con cierta previsibilidad. En muchas familias, los recursos apenas alcanzan para cubrir lo urgente: alquileres, medicamentos, transporte y alimentos básicos. Todo lo demás queda postergado.
Mientras tanto, el Gobierno nacional sostiene que hay una “desaceleración” en la inflación mensual, aunque en la práctica ese descenso no es suficiente para aliviar el bolsillo. Desde los gremios, insisten en que las paritarias deben actualizarse con mayor frecuencia y en menor tiempo, dado que los acuerdos quedan desfasados en cuestión de semanas.