Las pymes cerraron diciembre con ventas en retroceso y aumenta la preocupación

El comercio minorista pyme volvió a cerrar un mes en negativo en Córdoba. Durante diciembre, las ventas registraron una caída interanual del 6,8%, reflejando un consumo aún debilitado y un escenario que mantiene en alerta al sector por la elevada carga impositiva y la falta de financiamiento accesible.

Los datos surgen de un relevamiento realizado por la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) junto a cámaras y centros comerciales de la provincia. Si bien el descenso fue menor al de diciembre de 2024, cuando la baja alcanzó el 8,5%, desde la entidad aclararon que la desaceleración no implica una recuperación del mercado.

Según el informe, 10 de los 11 rubros analizados presentaron caídas en la comparación interanual. Los retrocesos más pronunciados se dieron en muebles y decoración (-9,1%), electrodomésticos y artículos electrónicos (-8,5%), indumentaria (-8,2%) y alimentos y bebidas (-7,9%).

También se observaron resultados negativos en calzado y marroquinería, ferretería y materiales para la construcción, artículos deportivos, farmacias, jugueterías, librerías, perfumería y cosmética. El único sector que logró cerrar diciembre con cifras positivas fue el de neumáticos y repuestos, con un incremento del 4,1%.

En relación con los medios de pago, el 59% de las operaciones se concretó al contado y el 41% mediante tarjetas de crédito. Para Fedecom, este dato confirma un comportamiento de consumo más cauteloso, condicionado por las altas tasas de interés y el escaso acceso al crédito.

Un 2025 marcado por la debilidad del consumo

El balance anual tampoco ofrece señales alentadoras. De acuerdo con Fedecom, el comercio minorista atravesó todo 2025 con ventas en baja, con caídas interanuales promedio de entre el 5% y el 8% en la mayoría de los meses. Los rubros más afectados fueron indumentaria, calzado, muebles, decoración y alimentos.

“El hecho de que la caída haya sido menor que en 2024 no debe confundirse con una mejora. El nivel de ventas sigue siendo insuficiente para sostener la rentabilidad y muchos comercios operan con márgenes mínimos o directamente a pérdida”, señaló Fausto Brandolin, presidente de la entidad.

Desde el sector describen un consumo defensivo, con familias que priorizan gastos esenciales y postergan compras no indispensables. Este comportamiento impacta con mayor fuerza en los rubros que dependen históricamente de la venta en cuotas.

Brandolin advirtió que este contexto “compromete la continuidad de miles de pymes, los puestos de trabajo y la dinámica económica de numerosas ciudades y localidades del interior”, donde el comercio cumple un rol central en la vida social y productiva.

Reclamos al Estado

Frente a este panorama, Fedecom insistió en la necesidad de implementar medidas urgentes para evitar un mayor deterioro del sector. Entre los principales reclamos figuran el acceso a líneas de crédito con tasas razonables, la reducción de la presión impositiva —en especial de impuestos provinciales y tasas municipales— y un marco de reglas claras que permita planificar e invertir.

“La carga tributaria se volvió insostenible con los actuales niveles de facturación. Ingresos Brutos, tasas municipales y sellos deben ser parte de una reforma tributaria integral. Si no se avanza en ese sentido, muchos comercios quedarán fuera del sistema y aumentará la informalidad”, advirtió Brandolin.

Por último, el titular de Fedecom remarcó que el comercio es un sector clave en la generación de empleo y cohesión social, y alertó que, sin políticas que reactiven el consumo, reduzcan costos y faciliten el crédito, la caída de ventas podría derivar en cierres masivos y pérdida de puestos de trabajo en toda la provincia.