Gremios y empresarios lanzan una advertencia: “Sin infraestructura no hay desarrollo”
La Expo Rural 2025 reunió a referentes del llamado G6 junto a dirigentes de la CGT y la UOCRA, en una mesa poco habitual pero altamente representativa.

Durante una jornada del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) en el marco de la Expo Rural 2025, gremios y empresarios de los principales sectores productivos del país coincidieron en un mensaje claro: sin inversión sostenida en infraestructura, no hay crecimiento económico, competitividad ni generación de empleo de calidad.
El encuentro reunió a referentes del llamado G6 —que agrupa a las principales cámaras empresariales del país, junto a dirigentes de la CGT y la UOCRA, en una mesa poco habitual pero altamente representativa. El reclamo común: reactivar obras públicas clave que hoy están paralizadas y recuperar una política de Estado que potencie el desarrollo territorial, productivo y social.
“La infraestructura está abandonada hace años, y eso nos frena”, advirtió Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina y actual titular del CPI. “El campo produce, pero sin caminos, sin logística, no puede crecer”, resumió en su apertura.
Desde la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss fue directo: “El Estado prioriza el gasto corriente y se olvida de invertir. Hay obras listas para reactivarse con financiamiento internacional o recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES. Pero sin decisión política, todo queda paralizado”.
El diagnóstico fue compartido por representantes del sector financiero, industrial y comercial. Javier Bolzico (ADEBA) alertó que sin estabilidad jurídica será imposible sostener el avance del crédito hipotecario, mientras que Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio) pidió fortalecer el mercado de capitales para poder financiar los déficits en rutas y servicios.
Desde la UIA, Rodrigo Pérez Graciano fue categórico: “La infraestructura es uno de los principales componentes del costo argentino. Sin avances, no hay competitividad posible”. Y Mario Grinman, de la Cámara Argentina de Comercio, remarcó: “Sin previsibilidad no hay inversión ni obra pública. El Estado tiene que asumir la realidad”.
La voz sindical también tuvo un rol destacado. Cristian Jerónimo (CGT) planteó que “la infraestructura es la base para el empleo y la movilidad social”, mientras que Gerardo Martínez (UOCRA) insistió en que “invertir en infraestructura es apostar por el trabajo digno. El Estado debe ser el gran articulador entre capital y trabajo”.
Durante la jornada, se desarrollaron tres paneles temáticos: uno centrado en infraestructura productiva y generación de empleo; otro dedicado a infraestructura hídrica y cambio climático; y un tercero que abordó logística y conectividad territorial. Como cierre, CAMARCO presentó un caso de uso de inteligencia artificial para monitorear la infraestructura agroindustrial, marcando el cruce entre innovación y obra pública.
El mensaje que sobrevoló todos los paneles fue unánime: si no se recupera una política sostenida de inversión en infraestructura, el país seguirá perdiendo competitividad, oportunidades de inversión y capacidad de inclusión social. En un contexto de fuerte recorte del gasto público, el reclamo de los sectores más diversos parece querer ponerle un freno al parate de obras. Y una agenda en común empieza a tomar forma: la de un desarrollo con cimientos reales.