En Córdoba, la inflación de julio fue del 1,5% y el 89% de los hogares debió financiar la compra de alimentos

El Centro de Almaceneros de la Provincia publicó que la inflación de julio en Córdoba fue del 1,5%. De acuerdo a los cálculos de la institución, la inflación acumulada en lo que va del año asciende al 17,1%, mientras que la interanual es del 37,2%, con una inflación proyectada para todo 2025 del 32%.

Desde Almaceneros aseguraron que representa «un logro en términos de estabilidad inflacionaria, reflejo de un contexto macroeconómico con precios relativamente contenidos, a pesar de la fluctuación del dólar». Sin embargo, «este resultado no se traduce en una mejora del consumo ni del bienestar social».

A pesar del ritmo moderado de los precios, «la economía familiar sigue altamente tensionada».

Las ventas en volumen de los comercios de proximidad dedicados a la venta de alimentos cayeron «un 19% durante los primeros siete meses de 2025, en comparación con el mismo período del año anterior».

Para no caer en la pobreza, una familia tipo debió ganar $ 1.493.330.

Consultados sobre su visión del Gobierno nacional en una o dos palabras, la opinión más mencionada fue «estabilidad», haciendo referencia particularmente a la contención inflacionaria.

Sin embargo, junto a esta palabra, también emergieron con fuerza otras como: ajuste, libertad, jubilados, poder adquisitivo y justicia, revelando una visión fragmentada que combina valoración de algunos logros macroeconómicos con fuertes críticas por el impacto social del modelo económico.

Entre las conclusiones del estudio, se sostiene que el Gobierno Nacional ha logrado una desaceleración significativa de la inflación, aunque los datos relevados por la institución ponen en evidencia que la estabilidad macroeconómica no ha derivado en mejoras para la vida cotidiana de la mayoría de las familias.

El consumo estancado, el acceso deficiente a la alimentación, la precarización del poder adquisitivo y las débiles expectativas de mejora componen un cuadro de tensa calma económica, en el cual los indicadores sociales continúan deteriorándose, a pesar de la contención de los precios.

Indicadores sociales:

El 57,8% de los hogares no accedió satisfactoriamente a la Canasta Básica Alimentaria (CBA), cuyo valor asciende a $794.384 para una familia tipo.
72,5% de quienes sí accedieron a la CBA lo hicieron gracias a la asistencia estatal, como AUH y Tarjeta Alimentar.
10,5% de los hogares reportaron que algún integrante comió sólo una vez al día o directamente no comió en todo el día, durante algún momento del mes.
50,1% de los hogares debió suspender al menos una comida diaria.
30,7% de los hogares reconoció que algún miembro sintió hambre y no pudo satisfacerlo, por falta de recursos económicos.
19,6% de los hogares se quedó sin alimentos al menos un día del mes.
Un 88,9% de los hogares financió la compra de alimentos: con tarjetas de crédito (43,5%), al fiado (37,2%) o dinero prestado (8,2%).
18,9% recurrió a acciones no deseadas para conseguir alimentos, tal como pedir dinero o comida.
Sólo un 14% de los hogares considera que su calidad de vida mejoró respecto a julio de 2024.
Un 32% afirma que empeoró.
Mientras que la mayoría (54%) sostiene que no hubo cambios.
Un 9% espera estar mejor para fines de 2025.
13% cree que estará peor para fines de 2025.
Y una amplia mayoría (78%) estima que seguirá igual para fines de 2025.