El Presupuesto 2025 le asigna a las universidades la mitad de lo que pidieron los rectores
El proyecto que envió el Ejecutivo prevé una partida para el año próximo de 3,8 billones de pesos para las casas de altos estudios. El CIN había reclamado 7,19 billones.
El Pabellón Argentina, edificio insignia de la Universidad nacional de Córdoba.
Por Gonzalo Dal Bianco
Entre las sorpresas que contempló la letra chica del presupuesto nacional presentado por el presidente Javier Milei en el Congreso el domingo a la noche, un capítulo especial fue el de los fondos previstos para las universidades, especialmente por el contexto de conflictividad que viven las casas de altos estudios por el atraso salarial de docentes y no docentes.
En ese marco, había expectativas por la planilla de las universidades nacionales que incluyera el proyecto de presupuesto. Pero allí los números estuvieron lejos de los esperados. El Consejo Interuniversitario Nacional, que reúne a los rectores de todo el país, había confeccionado, como siempre lo hace, un proyecto propio que eleva a la Subsecretaría de Políticas Universitarias, para que sea parte de la carpeta que la Secretaría de Educación incluye en el Ministerio de Capital Humano para llevar a Economía y que finalmente sea tenido en cuenta en el reparto de recursos. En ese largo camino, la iniciativa de los rectores sufrió una fuerte poda. Según habían planteado las casas de altos estudios, iban a necesitar el año próximo unos 7,19 billones de pesos para funcionar, pero el presupuesto del Gobierno estableció que sólo les dará $3,8 billones para 2025.
En la habitual planilla donde se detallan los fondos para cada universidad se destaca que, por ejemplo, a la Universidad Nacional de Río Cuarto, que los rectores le habían asignado unos 95,6 mil millones para el año próximo, se deberá conformar con 51 mil millones.
Sobre el cálculo previsto por los rectores, la titular de la UNRC, Marisa Rovera, había remarcado que “sobre la base de la ley de financiamiento se gestó el presupuesto 2025. Fue el punto de partida. Sobre eso, teniendo en cuenta acuerdos salariales que se remontan a diciembre del ’23, teniendo en cuenta las actualizaciones presupuestarias sólo para funcionamiento que tuvimos este año, teniendo en cuenta todos los programas que tienen que ver con ciencia y técnica, extensión, programas especiales, hospitales que tienen muchas universidades del país, todos los incisos que conforman el presupuesto universitario, teniendo en cuenta el inciso uno, como primordial, que implica el salario de los trabajadores; esto llevó a conformar el presupuesto” del CIN.
Con respecto a las otras casas de altos estudios radicadas en la provincia, el presupuesto presentado por el Gobierno en el Congreso establece una cifra de 243 mil millones para la Universidad Nacional de Córdoba y de $20.471 millones para la de Villa María. En tanto, la flamante Universidad Nacional de Río Tercero tiene sólo asignados 800 millones de pesos, al igual que las otras tres recientemente creadas: Delta, Pilar y Ezeiza, pero que el Gobierno mantiene bajo la lupa y que en algún momento hasta intentó desactivar. Por el momento, al menos tienen un mínimo de partidas asignadas que las mantiene en vigencia.
