El 36% del presupuesto de los jubilados cordobeses es destinado a medicamentos

Una persona mayor residente en la ciudad de Córdoba necesitó en octubre de 2025 unos $586.086 para cubrir sus necesidades básicas. Así lo refleja el último informe Canasta de Gastos de las Personas Mayores elaborado por el Área de Estadísticas de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Córdoba.

El relevamiento sostiene que, del monto total, los medicamentos representan el 36,1% del presupuesto mensual, es decir, $211.380 en promedio, destinados a la atención de problemas de salud, lo que refleja el peso creciente de este rubro en los gastos de la población jubilada.

El haber mínimo de los jubilados nacionales, que en octubre alcanzó los $396.298 (incluyendo el bono de ANSES), solo cubre el 67,6% de la canasta básica. La brecha entre ingresos y gastos se amplió en los últimos seis meses: en abril, la jubilación mínima cubría el 68,8%, pero la pérdida del poder adquisitivo continuó mes a mes.

“La situación de las personas mayores, en especial la de los jubilados y pensionados nacionales, es cada vez más crítica, al punto que muchos necesitan de la ayuda de sus hijos para poder llegar a fin de mes”, señaló Carlos Galoppo, Defensor del Pueblo Adjunto de la Provincia, en un comunicado.

Medicamentos, el rubro que más presiona el bolsillo

El informe de la Defensoría subraya que los medicamentos son hoy el gasto más determinante en el presupuesto de los adultos mayores. Diversos estudios coinciden en el fuerte impacto del rubro en los hogares jubilados.

Un relevamiento del Centro CEPA mostró que entre noviembre de 2023 y abril de 2025, los precios de los medicamentos con cobertura PAMI registraron una inflación acumulada del 394,2%, muy por encima del aumento promedio de 237,1% de los precios de venta al público. Este desfasaje derivó en un incremento sustancial del gasto de bolsillo de los afiliados.

A su vez, PAMI redujo la cantidad de medicamentos cubiertos en su vademécum —primero en agosto y luego en diciembre de 2024— y creó el Plan de Medicamentos de Uso Eventual, con una cobertura del 40%, lo que incrementó los costos para los beneficiarios.

Aunque el Ministerio de Salud de la Nación informó en mayo que los productos medicinales acumularon una inflación interanual del 31,6%, por debajo del 47,3% general, estas cifras oficiales contrastan con la experiencia concreta de los adultos mayores, que perciben un aumento sostenido en los precios de los remedios esenciales.

Ingresos rezagados y gasto en alza

El estudio de la Defensoría destaca que la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados se explica, en parte, por el aumento de precios en rubros sensibles como los medicamentos y por el congelamiento del bono de $70.000 que paga ANSES, sin actualización desde marzo de 2024.

Entre abril y octubre de este año, la canasta de gastos de las personas mayores subió un 13,3%, mientras que el haber mínimo solo se ajustó un 11,4%, marcando una diferencia de casi dos puntos porcentuales.

En paralelo, el INDEC informó que la inflación de octubre fue del 2,3%, acelerándose respecto al 2,1% de septiembre. La variación interanual se ubicó en 31,3%, con un acumulado del 24,8% en los primeros diez meses de 2025.

Los rubros que más aumentaron fueron Transporte (3,5%) y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (2,8%), mientras que Alimentos y bebidas no alcohólicas lideraron la incidencia mensual, excepto en la Patagonia, donde los servicios públicos tuvieron mayor impacto.

El informe de la Defensoría del Pueblo advierte que, de continuar esta tendencia, la brecha entre los ingresos jubilatorios y el costo de vida de las personas mayores seguirá profundizándose, especialmente por el peso de los medicamentos y la falta de actualización del bono de ANSES.

El documento publicado por la Defensoría del Público: