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junio 16, 2025
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Duro comunicado de las rurales del noroeste cordobés por las retenciones: «Ante una nueva desilusión»

De no mediar cambios, el 30 de junio el Gobierno retrotraerá las retenciones a los granos que había bajado a fines de enero, salvo en trigo y cebada que continuarán con el recorte hasta marzo de 2026.

Las entidades ruralistas del arco del noroeste cordobés emitieron un duro comunicado cuestionando el paso atrás que el Gobierno aplicará luego del 30 de junio en la rebaja de las retenciones dispuesta a fines de enero para soja, maíz, sorgo y girasol. En el caso del trigo y la cebada, el recorte continuará como un incentivo a ampliar la superficie implantada en este ciclo que está comenzando.

Lo cierto es que en enero se comunicó oficialmente la baja en las retenciones de los granos: para la soja bajaron de 33% a 26%, derivados sojeros del 31% a 24,5%, para maíz del 12% a 9,5%, para el trigo la baja también fue del 12% a 9,5% al igual que para la cebada y el sorgo; mientras que para el girasol la reducción fue del 7% a 5,5%. Aquel anuncio de fines de enero se lanzó con fecha de vencimiento: el 30 de junio. Sin embargo, entre los productores la expectativa era que se iba al menos a prorrogar para dar una señal de que era el primer paso a un proceso de baja que terminara finalmente en eliminación de aranceles. Sin embargo, lejos de eso, el ministro de Economía, Luis Caputo, primero, y el presidente Javier Milei después, ratificaron que retrotraerán los niveles de retenciones a los existentes antes del 27 de enero.

“Desde las entidades agrupadas en las Rurales del Arco Noroeste de la provincia de Córdoba manifestamos nuestra profunda preocupación ante la inminente vuelta de las retenciones o derechos de exportación (DEX) a los granos, luego de una baja temporal que había sido interpretada por muchos productores como una señal de cambio”, indicaron las rurales del arco del noroeste.

Y agregaron: “Lejos de consolidar un nuevo rumbo para el agro argentino, esta medida representa una regresión que no solo afecta la rentabilidad, sino que golpea de lleno la confianza que el sector puso -una vez más- en la posibilidad de construir un país distinto, con reglas claras, previsibilidad y un verdadero federalismo productivo”, indicaron.

Los productores remarcaron además la desventaja por la distancia a puerto que tienen desde sus campos: “Los productores primarios agrícolas de esta región somos en su mayoría pymes y pequeños. Estamos distribuidos en una superficie de 5.000.000 de hectáreas, en unos 14 departamentos que se despliegan entre las más variadas topografías. Para el 30 de junio no habremos concluido la cosecha de maíz; con lo cual, quedaremos fuera de toda posibilidad de encuadrarnos en la rebaja transitoria. Por ello, queremos tener igualdad de derechos en este punto temporal”, indicaron. Al igual que esos productores del norte, en gran parte de la provincia la cosecha de maíz no logra avanzar por los niveles de humedad en grano.

Por otra parte, las rurales del norte destacaron que “la vuelta de las retenciones nos recuerda dolorosamente que las promesas de cambio muchas veces se desvanecen cuando el ajuste vuelve a recaer sobre quienes producen. Esta historia ya la vivimos cuando discursos de alivio fiscal terminaron contradichos por hechos similares al que está por suceder”.

Luego de destacar que la carga tributaria es asfixiante, recordaron que el resultado de eso es “menos incentivos para invertir, menos previsibilidad para planificar y más razones para que las nuevas generaciones se alejen del campo. Lo dijimos infinidades de veces. Reclamamos, una vez más, que se escuche al interior productivo. Que se construyan políticas públicas a largo plazo, con verdadero consenso federal. Porque sin campo no hay país y sin confianza no hay futuro”, concluyeron.