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junio 18, 2025
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Córdoba y Santa Fe, con los mejores números en la recuperación metalúrgica

El panorama general del sector no es bueno, a pesar de que acumula cinco meses de datos positivos en las 5 principales provincias relevadas. El uso de la capacidad instalada se ubica todavía en torno al 46%.

Por Gonzalo Dal Bianco

Mientras a nivel nacional, la industria metalúrgica sigue intentando una difícil recuperación en el nivel de actividad, Córdoba y Santa Fe muestran números algo más alentadores.

La situación de las dos provincias no es casual, sino que tiene como explicación central a las ramas de actividad que mejor desempeño vienen mostrando desde fines del año pasado y que tienen en ambas jurisdicciones un peso relativo más significativo. Se trata de maquinaria agrícola y carrocerías y remolques, de fuerte presencia en Córdoba y Santa Fe. Eso empujó a que la mejora sea del 3,5% y 3,8% respectivamente durante el mes pasado, comparado con mayo de 2024.

Los datos surgen del relevamiento de la Asociación de Industrias Metalúrgicas que desde enero mostró un panorama bien diferente en las provincias incluidas en el informe, ya que todas pasaron a tener crecimiento en la comparación interanual, que venía transitando en rojo. En general, la mejora fue del 1,6% el mes pasado, por lo cual Córdoba y Santa Fe más que duplicaron esa recuperación.

Según el trabajo de Adimra, en mayo, las principales provincias metalúrgicas mantuvieron variaciones interanuales positivas, aunque con menor impulso que en meses anteriores.

“Santa Fe (3,8%) y Córdoba (3,5%) siguieron mostrando variaciones positivas, levemente por encima del promedio sectorial, impulsadas por la actividad de maquinaria agrícola, que continúa siendo un motor clave en sus entramados productivos”, explicó el trabajo.

Mendoza (2,1%) y Entre Ríos (0,8%) también registraron incrementos, aunque con un ritmo más moderado. En el caso de Entre Ríos, el crecimiento quedó por debajo del promedio, luego de varios meses con resultados relativamente sólidos.

Por su parte, las empresas radicadas en Buenos Aires mostraron una suba marginal de 0,5%, marcando una clara desaceleración frente al avance de abril y un desempeño inferior al del conjunto del sector.

En general, si bien las variaciones interanuales fueron positivas, el nivel de actividad aún se encuentra lejos de los valores más altos. “El panorama actual muestra una mejora limitada y fragmentada, con diferencias marcadas entre provincias y sin una recomposición plena del entramado productivo”, alertó Adimra.

Vale destacar que durante mayo, la actividad metalúrgica registró una variación interanual de 1,6% y una disminución de -1,1% respecto al mes pasado. De esta manera, el sector acumula un crecimiento de 3,3% durante el año, en la comparación contra el mismo período del 2024.

Por otra parte, la utilización de la capacidad instalada (UCI) registró un aumento de 2,6 puntos porcentuales con respecto al mismo mes del año previo. Sin embargo, con el 46% se encuentra en uno de los valores más bajos en términos históricos.

Asimismo, en cuanto a las exportaciones de la industria metalúrgica, el último dato correspondiente a abril totalizó 476 millones de dólares, lo que representa un aumento interanual de 7,4%.

Por otro lado, las importaciones de bienes metalúrgicos aumentaron un 29,4% en comparación con el mismo mes del año anterior. Se observaron aumentos significativos en las importaciones de bienes de capital alcanzando valores récord en términos históricos.

En términos mensuales, las importaciones de productos metalúrgicos continúan creciendo a una tasa promedio mensual de 4,9% tomando como base junio del año previo que fue el piso en la caída de las compras al exterior.

Sobre este punto, el presidente de Adimra, Elio Del Re, subrayó que “la actividad metalúrgica continúa sin demostrar avances significativos y las importaciones crecen a un ritmo promedio mensual del 4,9%”.

El empresario destacó en particular que las importaciones de bienes de capital alcanzan valores récord, contrastando con una industria local que evidencia estancamiento y retroceso en ese mismo segmento.