Córdoba, entre las 6 provincias con «indicios de recuperación económica»
Fue de las que menos cayeron entre agosto de 2023 y marzo de 2024. Ahora es una de las que primero reaccionan, detrás de Chubut, Jujuy, La Pampa, Río Negro y Neuquén. El campo y la agroindustria explican la mejora.
Por Gonzalo Dal Bianco
Mientras el proceso recesivo resiste y en muchas ramas de la actividad económica aún goza de buena salud, hay otra dimensión de la economía vinculada a la geografía que también muestra diferencias importantes teñidas por los factores económicos dominantes en cada región. De esa manera, si el análisis se realiza por provincias, hay claramente resultados contrastantes y distintas velocidades de recuperación dentro de un marco general muy complejo que domina a la Argentina.
Y allí Córdoba es uno de los distritos que empezó lentamente a mostrar signos de recuperación algo más rápido que otras jurisdicciones, más sumidas en la crisis.
La provincia se ubica así entre las 6 que muestran mejoras más relevantes en el país, con la explicación dominante de estar atravesada fuertemente en su estructuración económica por el campo y la agroindustria, que comparado con el pésimo 2023 -con la peor sequía en 60 años- claramente muestra una ecuación positiva.
De acuerdo a un informe elaborado por el economista Jorge Day, responsable de la sección Regional de la Fundación Mediterránea, “a nivel global, la economía venía en baja en la segunda mitad de 2023 y se produjo el cimbronazo de fin de año. Luego de caer un escalón, a partir del segundo trimestre de 2024 aparecen algunos indicios de un cierto repunte, y muy heterogéneo por rubros, unos mejores que otros”, explica el especialista.
Lo cierto es que el trabajo muestra que al tope del rebote se encuentra Chubut, con fuerte impacto de los hidrocarburos y pesca. En segundo lugar aparece Jujuy, donde los proyectos de litio empiezan a movilizar no sólo a ese sector específico, sino a otros que satelitalmente son impactados favorablemente.
Así, lidera una provincia del sur patagónico y le sigue una del noroeste, para completar el podio una del centro del país: La Pampa, que tiene una característica central y es que combina su participación en Vaca Muerta, en su extremo sudoeste, con su relevante producción agropecuaria.
Luego le siguen Río Negro y Neuquén, también como parte de la cuenca hidrocarburífera no convencional. Córdoba se ubica allí a continuación, siendo la única que no tiene ningún vínculo fuerte con los principales rubros mineros o hidrocarburíferos. Su explicación se recuesta con fuerza en el campo y la agroindustria, que claramente tienen mejores desempeños que el año pasado, dominado por una feroz sequía.
El trabajo destaca que hubo diferencias tanto en sectores como en regiones. De acuerdo a las estimaciones que realizó Day, hay dos momentos diferentes: uno que refleja lo ocurrido entre agosto de 2023 y marzo de 2024 cuando la crisis mostró su peor cara; y después de marzo, cuando algunas actividades empezaron a encontrar piso y eso influyó en las provincias que las tienen como actividades económicas principales.
Bajo el título “Caída con cimbronazo”, como caracterizó al primer tramo de esos dos, Day remarca que hubo “disminución fuerte en todas las provincias, y menor en Neuquén. En esta jurisdicción, hubo caída (menor) en ventas y en poder de compra de la población, compensado con una mayor producción petrolera y consumo de gasoil”. En el balance, Neuquén casi no mostró caída económica.
“Luego de tocar fondo”, fue el título del segundo momento planteado por el economista de la FundaciónMediterránea. “Con un economía con leve repunte, los desempeños regionales son más dispares: algunas provincias se recuperan y otras continúan cayendo (llamativamente, Formosa y Tierra del Fuego)”, subraya Day. Puntualmente, Tierra del Fuego es la de peor situación actual, con la mayor tasa de derrumbe de su economía.
“¿Qué factores explican esas diferencias regionales?”, se pregunta Day y detalla variables a favor y en contra.
En primer lugar menciona al petróleo y a “Neuquén extrayendo cada vez más (la magia de Vaca Muerta), que influye positivamente a una parte de Río Negro. Lamentablemente, no ocurre lo mismo en otras provincias petroleras”, sugiere.
En cuanto a la minería, “con todo su potencial comienza a empujar en el noroeste argentino”, explica el economista.
Luego se enfoca en la cosecha en el agro pampeano: “Fuerte incremento, luego de un mal 2023, favoreciendo a las provincias grandes, a pesar de los menores precios, las retenciones, y un dólar oficial no tan caro”, explica.
Cuando pasa del otro lado del análisis y enumera las contras, aparecen “menores transferencias discrecionales que perjudican principalmente a aquellas provincias muy dependientes de fondos nacionales, al contar con escasos recursos. Caso notorio es Formosa con fuerte caída en empleo y otros indicadores”.
Luego Day menciona la “provincia 25” y explica que “en 2023, con un blue muy caro, nuestro país pasó a ser muy barato para quienes compraban en esa moneda. Hubo una llegada masiva de visitantes de países vecinos, para comprar, no ropa o informática, sino bienes de primera necesidad (alimentos, productos de limpieza y otros). Todo ese movimiento resultó muy positivo comercialmente para las provincias que limitaban con esos países, en especial en varias provincias norteñas”.
Todo eso cambió en la primera mitad de 2024, con un blue más barato. Entonces, el norte argentino tuvo menor movimiento de extranjeros y a eso se le suma la caída de fondos nacionales, por lo cual el impacto negativo ha sido muy fuerte.
Finalmente menciona la sustitución de importaciones: “Con un blue más barato, nuestros ingresos rinden más si compramos en el exterior (especialmente, indumentaria y tecnología). Así se explican las colas de autos para viajar a Chile. Esto impacta negativamente a aquellas provincias con industrias sustitutas de importación (Buenos Aires y Santa Fe, que se han visto algo compensadas por el agro, no así con Tierra del Fuego).
Perspectivas
Day señala que “es sabido que el actual gobierno está muy limitado para aplicar políticas expansivas, por lo cual los pronósticos apuntan a un crecimiento moderado para los próximos meses. Esta tendencia se daría en la mayoría de las provincias”.
Un interrogante “es si continuarán los factores diferenciales en regiones recién mencionados. Difícil que la cosecha pampeana vuelva a incrementarse al mismo ritmo de este año. En cambio, la implementación del RIGI brinda indicios positivos para el sector petrolero y minero”, advierte.
Y cierra: “Por otro lado, si se mantiene la política actual, el blue continuaría barato y las limitaciones financieras del gobierno nacional implicarían que no habría una mejora sustancial en transferencias discrecionales, no siendo una buena noticia para algunas provincias del norte argentino. En este sentido, se verían compensadas con la posible mejora en la economía nacional”.