Escándalo en el Talleres-Boca: Fassi acusa a Merlos de agresión, el árbitro contraataca con graves denuncias
El partido entre Talleres y Boca por los octavos de final de la Copa Argentina, disputado en Mendoza, terminó en un verdadero escándalo. Andrés Fassi, presidente de Talleres, y Andrés Merlos, árbitro del encuentro, se enfrentaron en un confuso episodio a la salida del vestuario que derivó en acusaciones cruzadas de agresión y amenazas con armas de fuego.
Todo comenzó tras la eliminación de Talleres en la tanda de penales. Fassi se acercó al vestuario de los árbitros para reclamarle a Merlos por su actuación, que favoreció claramente a Boca en jugadas determinantes, como el gol que dio la ventaja al equipo xeneize, en el que la pelota había salido del campo antes del gol de Brian Aguirre.
En su versión de los hechos, Fassi afirmó que Merlos lo agredió con un golpe de puño y que el vicepresidente del club, Gustavo Gatti, también recibió una patada del árbitro. «No hay explicación para lo que hizo», declaró el presidente al canal ESPN, agregando que el arbitraje había sido «desastroso» y que el equipo merecía una explicación.
Merlos, por su parte, dio su versión el domingo en una entrevista con DirecTV, donde lanzó graves acusaciones contra Fassi y su grupo. Según el árbitro, el presidente de Talleres se presentó en el vestuario acompañado de personas armadas. «Fassi me estaba esperando con cinco personas. Uno de sus custodios metió la mano en el bolsillo y vi la culata de un arma», afirmó Merlos.
El árbitro aseguró que sintió miedo durante el incidente, pese a tener 18 años de experiencia en las Fuerzas Armadas, y sostuvo que la Policía tuvo que intervenir. «Empecé a gritar ‘tiene un arma, tiene un arma’», relató Merlos, quien también anunció que presentará una denuncia formal. Sin embargo, ninguna fuente policial confirmó la presencia de un arma, y ningún testigo respaldó la versión del árbitro sobre la intervención policial.
El periodista Juan Vallejos, único testigo del hecho, desmintió la versión de Merlos al asegurar que Fassi no tenía custodios y que no existió ningún incidente con armas. Vallejos calificó como «infundadas» las declaraciones de Merlos y señaló que «ningún oficial de policía vio un arma o detuvo a alguien».
La disputa trasciende el ámbito deportivo y expone la creciente tensión entre el dirigente de Talleres y el presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, con quien Fassi mantiene un conflicto abierto. Merlos, conocido por su cercanía con la gestión de Tapia, acusó a Fassi de «generar violencia» y «actuar con impunidad».
El incidente deja al descubierto no solo las polémicas dentro del fútbol argentino, sino también la relación tensa entre dirigentes y árbitros en un contexto donde la justicia deportiva y la transparencia están en constante debate. Mientras las autoridades de la AFA aún no se pronuncian oficialmente, el escándalo sigue dando que hablar en el ambiente futbolístico de Córdoba y del país.