El fiscal Oscar Gieco dio detalles sobre el caso que conmociona a Brinkmann y al país
Rocío Rausch, madre de Aralí, fue detenida bajo la acusación de «homicidio calificado por el vínculo». Su pareja, imputado por «homicidio criminis causa», también se encuentra detenido en relación con el caso.

La Fiscalía de Instrucción de Morteros, encabezada interinamente por el fiscal Oscar Gieco, ordenó la detención de Rocío Rausch, madre de Aralí, la menor de ocho años que falleció en un incendio el pasado 2 de noviembre en la localidad de Brinkmann, Córdoba. La acusación contra Rausch es de «homicidio calificado por el vínculo», mientras que su pareja enfrenta cargos de «homicidio criminis causa», una figura legal que refiere al homicidio con el fin de ocultar otro delito.
La detención de Rocío Rausch tuvo lugar ayer a las 18:30 en un fuerte operativo policial que trasladó a la mujer desde Brinkmann hasta la capital cordobesa. La Fiscalía también avanza en la investigación contra su pareja, actualmente detenido, tras considerarlo como un sospechoso clave en el trágico deceso de la menor. Las autoridades informaron que ambos sospechosos permanecieron en la casa de la familia durante el periodo en que se habría producido la muerte de la menor, alrededor de las 23:30 del 2 de noviembre.
En una conferencia de prensa, el fiscal Gieco detalló las circunstancias del suceso. Explicó que el siniestro tuvo lugar en la vivienda familiar en Brinkmann, en un dormitorio de la planta alta. Según informes de bomberos y de la Policía Científica de San Francisco, el incendio fue intencionado, descartándose la posibilidad de un fallo eléctrico o accidente doméstico. La Fiscalía sugiere que el fuego fue originado de manera deliberada con la intención de encubrir el homicidio de Aralí.
Conferencia completa del fiscal Oscar Gieco
El examen médico forense realizado al cuerpo de la menor reveló datos inquietantes que llevaron a las autoridades a ampliar la investigación. La autopsia demostró que Aralí ya estaba sin vida antes de que se iniciara el incendio, pues no presentaba rastros de monóxido de carbono en las vías respiratorias. La causa probable de muerte fue un traumatismo de cráneo, el cual habría causado una hemorragia cerebral. Estos hallazgos, junto con marcas de posible abuso físico previas al fallecimiento, orientaron a los forenses a considerar la hipótesis de un homicidio.
El fiscal Gieco indicó que se enviaron muestras a laboratorios especializados para determinar si la menor también fue víctima de abuso sexual y si había presencia de sustancias tóxicas en su organismo. Además, las cámaras de seguridad cercanas a la vivienda permitieron observar a la pareja y padrastro de la niña entrando y saliendo del lugar en horarios que coinciden con los momentos clave de los eventos. Se observó cómo la pareja se retiraba brevemente de la casa junto con otros menores, quienes fueron llevados a una plaza cercana. Instantes después de dejarlos, las cámaras registran su retorno a la vivienda, seguido poco después por el inicio del incendio.
La noticia causó una gran conmoción en la comunidad de Brinkmann y en toda la región. Vecinos del lugar ya habían presentado quejas anteriormente por presuntos malos tratos y situaciones de descuido en torno a los niños que vivían en la vivienda siniestrada. Con base en los nuevos elementos de prueba, el fiscal Gieco expresó su confianza en el proceso judicial y afirmó que la Fiscalía continuará trabajando para esclarecer la verdad y llevar justicia a la menor fallecida.