En lo que va de 2025, los incendios forestales afectaron un 80% menos hectáreas que el año pasado
El informe de la provincia abarca el período contenido entre enero y octubre de este año y lo compara con el mismo lapso de 2024. Destacaron que el número de focos también descendió, pasando de 586 en 2024 a 489 en 2025.

De acuerdo con el Informe de Incendios Forestales 2025 presentado por el Ministerio de Seguridad de Córdoba, entre enero y octubre se contabilizaron 17.545 hectáreas quemadas en todo el territorio provincial. La cifra representa una disminución del 80% respecto de las 102.337 hectáreas afectadas en el mismo lapso del año pasado.
Durante la presentación del informe, el ministro Juan Pablo Quinteros y el secretario de Gestión de Riesgo Marcelo Zornada destacaron que el número de focos también descendió, pasando de 586 en 2024 a 489 en 2025.
Entre los incendios más relevantes se mencionaron el ocurrido en el Parque Nacional Quebrada del Condorito, donde el fuego arrasó 6.350 hectáreas, y el de Guasapampa, que afectó 1.860 hectáreas. En ambos casos, el sistema de alerta temprana permitió contener el avance de las llamas.

Además, se anunció la creación de la Mesa Técnica Provincial de Áreas Afectadas por Incendios Forestales y Rurales, integrada por ministerios provinciales, la CONAE, el INTA, Bomberos Voluntarios y organismos especializados. Su función será coordinar acciones de prevención, mitigación y recuperación ambiental en las zonas dañadas.
En materia de equipamiento, el Gobierno provincial destacó el fortalecimiento del sistema de prevención y combate del fuego, que actualmente cuenta con 194 cuarteles de bomberos voluntarios, el ETAC con 400 efectivos y 200 técnicos, además de la incorporación de 20 motobombas canadienses de gran capacidad.

También se sumaron sistemas de monitoreo satelital, domos de vigilancia 360° y 15 bases fijas del ETAC en puntos estratégicos.
Finalmente, Quinteros subrayó la importancia del Sistema Provincial de Emergencias, reforzado con nuevas herramientas tecnológicas y capacitación permanente, y recordó que la coordinación con la Universidad Nacional de Córdoba, la CONAE y el INTA permite mejorar el seguimiento y la respuesta ante riesgos climáticos.